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Buena Vida

¿Por qué confundimos el amor con la calentura?
Un experimento demuestra la igualdad que existe en los síntomas del amor y la excitación.
Mariposas en el estómago, manos sudorosas, latidos rápidos, nervios al saber que te encontrarás con esa persona. Esas sensaciones parecerían indicar que estás enamorado.
Sin embargo, es posible que te estés equivocando y lo que sientas se sea amor. De hecho, estos síntomas podrían incluso ser causado por estrés, ansiedad o miedo.
Según una investigación del psicólogo social Stanley Schachter —citada por BBC Mundo— existen dos factores por los que se puede confundir el enamoramiento. Es que según él, las emociones no son tan espontáneas ni tan claras como uno cree.
La primera teoría es la existencia de una excitación psicológica, que luego pasa a ser etiquetada por nosotros mismos como amor.
La segunda hipótesis indica que etiquetamos nuestros sentimientos según el contexto en el que nos encontremos, y es ahí cuando nuestro sistema de etiquetado se confunde. A esto Stanley lo denominó “atribución errónea de la excitación”.
El puente del amor
Un experimento realizado en 1974 por los psicólogos canadienses Donald Dutton y Arthur Aron, de la Universidad de Columbia Británica, mostró como la “atribución errónea de la excitación” podría modificar nuestros sentimientos de atracción.
El estudio es conocido informalmente como ‘El puente del amor’, sin embargo, el título original por los investigadores era: “Alguna evidencia de mayor atracción sexual en condiciones de alta ansiedad”.
El experimento consistió en que una bella mujer entrevistara a algunos de los hombres que visitaban un parque en Vancouver. La mitad de ellos se encontraba cruzando un puente colgante tambaleante cuando la mujer se les acercó; la otra mitad, atravesaba un sólido puente con poca altura.
La mujer les mostró una foto y a cada uno de los hombres se les pidió que imaginaran la historia detrás de esa imagen.
Al finalizar, la mujer dejaba a los abordados su número de teléfono para que la llamaran si tenían alguna pregunta en relación a la investigación. Los psicólogos encontraron que, la mayoría de los hombres que llamó a la mujer había atravesado el puente inestable, y las historias que escribieron tenían un contenido romántico y sexual.
Posteriormente, el mismo experimento fue realizado a otros sujetos, pero ya no con una mujer, sino con un entrevistador masculino, y al finalizar, casi nadie lo llamó.
La explicación de los expertos fue que los hombres que habían cruzado el puente colgante, confundieron la sensación que les produjo el miedo de caer del puente, y los nervios que aceleraban su corazón, y la etiquetaron con un sentimiento de atracción.
¿Por qué confundimos estos sentimientos?
La explicación biológica está en los efectos similares que causa el sentir miedo y amor, a pesar de que son sentimientos muy opuestos. Cuando experimentamos estrés o ansiedad, se activa una parte de nuestro sistema nervioso que se encarga de decidir si debemos escapar o luchar.
Los síntomas que se activan en estos dos campos son: el ritmo cardiaco acelerado y la aceleración de la respiración, al mismo tiempo se libera la adrenalina y noradrenalina que causan las mariposas en nuestro estómago.
Estos son los mismos síntomas que sentimos cuando creemos estar enamorados, provocando la confusión de los sentimientos, dependiendo de la situación en que nos encontremos.
Por otro lado, la “atribución errónea de la excitación” explicó también porque ese sentimiento de amor a primera vista se va disminuyendo en muy poco tiempo, y la persona que te encantaba ya no te sacude el piso como antes.
Revivir la chispa
Compartir actividades que generen excitación puede generar un sentimiento falso de afecto en personas que en realidad no se aman; sin embargo, esto puede renacer el amor en una pareja que sí lo siente y cuya relación se fue desgastando por la monotonía.