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Buena Vida
¿Hay que pedir permiso antes de subir fotos a las redes?
En Ecuador no existe la legislación sobre el Derecho de Imagen, lo que puede causar daño moral a la persona.
Estaban cinco buenos amigos reunidos, cuando de repente, uno de ellos empezó a sacar fotos en ráfaga desde su móvil. Segundos después, ya estaban en su muro de Facebook sin el consentimiento del grupo. Ira, indignación y vergüenza es lo que sintió uno de ellos.
La razón de su enfado es un reflejo de nuestros tiempos, que quizá ya hayas experimentado. ¿Hasta qué punto se puede publicar información de otros en redes sociales sin su permiso? ¿Se les debe preguntar antes de subir una foto? La respuesta es sí.
Aunque no es una práctica común y nos parezca insignificante, Octavio Huerta, psicólogo clínico, anunció que este tema es importante, ya que a veces las personas no son conscientes del daño que puedan llegar a causar. “Cada uno es un sistema complejo en el que las emociones son parte fundamental. No debemos tomar a la ligera la petición de alguien que nos pide borrar una foto”, comentó.
Asimismo, reveló que son los sujetos introvertidos los que generalmente son los más afectados, dada su tendencia a evitar la exposición y deseo de llevar una vida más privada. Sobre los extrovertidos, su predisposición puede ser un poco más abierta y social para lidiar mejor con este hecho, declaró el psicoterapeuta.
Pero, ¿quién tiene más autoridad, el que tomó la foto o el que sale en la fotografía?
David Santos, abogado de propiedad intelectual, expresó que son dos derechos independientes y distintos. Por un lado, está el derecho de autor del fotógrafo; y por otro, el derecho de la imagen del sujeto que aparece en ella.
Pero, aunque el sujeto haya posado para el retrato, no supone una autorización para que esta sea publicada en redes, aclaró el experto. No obstante, si el uso que se le está dando fue aquel que se acordó, no tendría el derecho a pedir que la borre, y peor, denunciarlo.
No son comunes las denuncias en Ecuador en cuanto a fotos subidas a la web sin permiso, pero no porque no exista este conflicto, sino porque en el país no existe legislación sobre el Derecho de Imagen, reveló el experto en derecho. “La Constitución determina que la ley protegerá la imagen y voz de la persona, pero lastimosamente todavía no se expide una ley que trate sobre este derecho que es de suma importancia”.
Por encontrarnos ante un vacío legal, podríamos dar uso a otras vías como el daño moral que podría causar una simple publicación, en casos extremos, como encontrar una foto comprometedora en la web o en grupos de WhatsApp, como en estado de ebriedad, siendo infiel, arrestado, hurgándose la nariz, y no poder hacer nada al respecto.
En estos casos, la solución más rápida para bajar la foto de la red, definió Sebastián Luzuriaga, experto en estrategia y publicidad digital, es solicitarle a la persona que la subió, borrarla. Sin embargo, si la imagen ya adquirió vida propia en redes y no sabes quién la subió, utilizar herramientas como Google Reverse Image Search permitirá encontrar las páginas de donde sale dicha foto, enseñó.
Descartando casos excesivos, en una situación más corriente: Estás con tu familia tomando el sol en una playa y, al día siguiente, a una tía le pareció buena idea compartir una imagen de ti acostado en la arena. ¿Cómo hacerla comprender que no estás de acuerdo con la publicación? “Posiblemente se sentirá menos afectada que el que no desea ser visto por todos. Puede haber diversas razones personales o profesionales para que se solicite borrarla y un familiar o amigo cercano sabrán comprender”, comentó Andrea Salmon, psicóloga clínica.
Para evitar situaciones como estas, hay que acostumbrarse a pedir permiso para publicar cualquier tipo de información de otros, comentó Virginia Samán, creadora de Virgixhelp, un espacio que brinda talleres sobre internet, ecommerce y redes sociales. “A veces no hay mala intención, pero la responsabilidad tiene que existir siempre, no solo en redes. Tener smartphones con cámaras en nuestras manos nos da un poder increíble de hacer daño si no somos responsables”, definió.
En este mundo lleno de pantallas donde todo lo que hacemos en lugares públicos es susceptible de que sea publicado, los cinco expertos consultados recomiendan una guía de etiqueta básica:
1.- No hacer fotos a menores sin preguntar a los padres.
2.- Si no deseas que suban una foto tuya (así sea grupal) debes pronunciarte.
3.- Evita posar en la foto si no conoces a la persona que la toma.
4.- Usa las herramientas de privacidad que ofrecen la mayoría de redes.
Finalmente, el doctor Huerta invita a reflexionar que, aunque tenemos derecho a cuidar nuestra privacidad, somos mucho más que nuestra imagen o lo que los otros digan. “Es importante considerar nuestra espiritualidad, nuestra psique. Una imagen nunca nos definirá del todo”, concluyó.
El peligro de publicar fotos de sus hijos
Los padres pueden subir fotografías de sus hijos con libertad. Sin embargo, Salmon, experta en terapia psicológica infantil, recuerda considerar que estas podrán ser compartidas, copiadas o reenviadas.
Luzuriaga, director de Escuela SM, la primer escuela de formación de community managers del Ecuador, coincide con la experta y aconseja a los adultos aumentar la seguridad en sus dispositivos y evitar dejar activa su sesión.
Asimismo, opinó que cuando se comparten fotos de sus descendientes sin su consentimiento, están creando una identidad digital de la que quizá luego de unos años ellos se puedan sentir avergonzados.