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Diario Extra Ecuador

Buena Vida

Ejercitarse, cuándo sí y cuándo no

Hay momentos en los que una actividad física intensa puede agravar sus síntomas o prolongarlos.

Hay momentos en los que una actividad física intensa puede agravar sus síntomas o prolongarlos.

Hay momentos en los que una actividad física intensa puede agravar sus síntomas o prolongarlos.Internet

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No hay duda de que el ejercicio es una de las fórmulas más eficaces para mantenernos sanos y por estas fechas en que tenemos tantas ganas de quemar todas las calorías posibles para lucir bien en la playa ponemos nuestro cuerpo a trabajar a toda máquina.

Entrenar a diario es una buena decisión, mucho más si consideramos que hay una teoría que asegura que si logramos realizar una actividad como esta por 21 días podremos crear un hábito. Pero debe saber que hay momentos en que lo mejor es tomar un descanso.

¿Qué pasa, por ejemplo, si tiene una gripe? Hay quienes consideran que la clave está en entrenar para deshacerse del virus con el sudor y otros que no quieren forzar su cuerpo ya invadido de un malestar intenso. ¿Y si nos duele la cabeza o tenemos cólico menstrual?

Es muy fácil romper un hábito sano y volver al mal camino del sedentarismo, por eso muchos hacen el esfuerzo de no saltarse los ejercicios, así el dolor de cabeza sea insoportable o la temperatura corporal esté alta. Cometen errores que en lugar de ser un punto a favor de su salud pueden llevarlos a problemas.

El deportólogo Andrés Arce dice que una de las dudas más comunes se centra en qué hacer cuando tenemos una resaca. ¿Seguimos con el deporte o paramos? Y generalmente nuestra elección no es la correcta. Es más, la deportóloga Olfa Macancela dice que hay situaciones en que ni siquiera nos planteamos la posibilidad de tomar un descanso, como cuando hemos tenido una o varias noches de poco sueño.

Entre quienes tienen más dudas, las embarazadas están casi en el top de la lista y son también las que, en gran número, prefieren no tomar riesgos y dejar a un lado el ejercicio al menos hasta que pasen por el parto y el período de reposo.

EXTRA le muestra cuáles son esos momentos en que debería plantearse la posibilidad de hacer un pequeño paro a la actividad (solo mientras duran los síntomas) y aquellos en los que no hay problema en que siga en la ruta de lo saludable.

Gripe

Entrenar por esos días en los que el malestar invade nuestro cuerpo podría acentuar los problemas respiratorios, mucho más si hay tos severa, además de que al hacerlo empeoraría o prolongaría el proceso gripal.

Fiebre

La fiebre es un mecanismo de defensa del organismo y nos alerta de que tenemos una infección. Podría pensarse que al sudar podremos acabar o al menos

minimizar el problema, pero no es así.

Resaca

Ni lo piense, luego de una noche de alcohol, deje a un lado el ejercicio. ¿Por qué? Porque todas las funciones del organismo estarán dedicadas a tratar de sacar el alcohol del cuerpo y si hacemos actividad física estaremos aumentando la demanda de energía.

Cólico menstrual

Los dolores de estos días hacen que más de una mujer decida no hacer ejercicios mientras le dure la molestia. ¿Es la decisión correcta? No. Cuando entrenamos, liberamos endorfinas, que son neurotransmisores que nos ayudan a sentir bienestar, pues tienen gran potencial analgésico, es decir que alivian el dolor.

Dolores

Si sufre de dolores de cabeza lo más importante es conocer su origen. En caso de que sea por una elevación de la presión arterial, la actividad física sería contraproducente, pero

si es por efecto del estrés, ejercitarse le ayudaría.

Embarazo

Si está embarazada, la respuesta sobre lo que debe hacer dependerá de la condición en que se desarrolla la gestación. Si no tiene ningún problema de salud puede hacer pilates, yoga o caminata, siempre teniendo en cuenta que debe frenar

si está cansada.

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