“Mucha gente necesita lubricante, pero le da vergüenza comprarlo”

El negocio de Nassim Smith empezó con un lubricante; era una necesidad familiar, luego una receta para compartir entre amigas y ahora es el símbolo que le dio forma a Artysia, su emprendimiento.

Antes que Artysia, que significa el arte de trabajar con las plantas, tuvo también a Nassim Naturals. Siempre bajo el mismo lema: lo más orgánico posible para cuidar sin químicos la piel. En este caso, Orgasmoil es una alternativa íntima compatible con todo, menos con los condones de látex.

“Mucha gente necesita lubricante, pero le da vergüenza ir a comprarlo”, dice Nassim sobre su primera experiencia vendiéndolos, justo en fechas próximas al San Valentín pero del año 2017. Ahí notó que había mercado, aunque pudoroso, pero dispuesto a probarlo.

A pesar de que Nassim dudó en primer momento de mantenerlo en su catálogo, la recepción del aceite de coco mezclado con chocolate, bajo la advertencia de que es comestible, encima sirve para dar masajes y su uso queda libre a la creatividad, le ha dado la popularidad suficiente.

“He tenido mujeres con problemas de tiroides, lo compran; mujeres con tratamiento de cáncer, lo compran; después de los 50 años te secas totalmente y los doctores te dan óvulos, entonces cuando no tienen vergüenza, lo compran como reemplazo”, explica Nassim quien llegó desde Togo, África occidental, hasta Ecuador.

Sin embargo, el gusto por lo natural lo adquirió en Canadá, donde estudió una doble titulación: primero se enfocó en Desarrollo Internacional y antes de continuar su carrera en oficinas, le dio un giro con la Aroma Cosmetología.

Aclara que su especialización es el cuidado del rostro, porque si lograba dar con productos adecuados para la cara, lo lograría con el resto del cuerpo. Hasta ahora no ha fallado.

Además del Orgasmoil, Nassim ha sacado un desodorante en pasta, cremas corporales, un shampoo y un gel de ducha para niños. Eso sí, le ha costado conseguir la materia prima; después de dos años y medio, por ejemplo, ha podido obtener alcohol de azúcar natural y espera con eso, sumar otros productos a la vitrina de su Instagram.

“Las plantas son químicos, pero son químicos naturales entonces logran hacer cosas en tu cuerpo o balancearlos”, detalla Nassim sobre la buena experiencia que le ha dado consumir productos lo más naturales posibles.

Por eso, a manera de cátedra, hace la diferencia de porqué se debe preferir los aromas antes que las fragancias. Lo principal es que estas últimas las generan en laboratorios, duran más de 24 horas y no dejan percibir nada más allá a nuestro cerebro.

“Si empiezas a sacar todo lo sintético de tu vida, vas a ver cómo experimentas el mundo a otro nivel”, asegura Nassim, quien dice que a partir de eso otros aromas se potencian.

De todos esos detalles nace su preocupación con todo lo que tenga contacto con la piel: “Se trata del segundo más importante en desintoxicación después del hígado”.

Artysia tiene por ahora como casa a Ecuador, pero su creadora estuvo antes en Canadá, Estados Unidos, Perú y África del Este; lugares a los que llegó con su esposo, un ecuatoriano al que conoció por un viaje de voluntariado. Por lo tanto, otros destinos a futuro no están descartados.