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Buena Vida

El ruido puede causar problemas cardíacos
Pitos, música a todo volumen y gritos de los conductores... estamos frente a una bomba de tiempo.
Todos lo sabemos. El prolongado uso de audífonos –un máximo de ocho horas- a un volumen muy alto (más de 85 decibeles) puede causar pérdida de la audición. Pero el sonido dañino y molesto tiene sus consecuencias y va más allá de la sordera.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el ruido ambiental, incluso cuando no es percibido subjetivamente como un problema, tiene un impacto muy fuerte en la salud si sobrepasa los 65 decibeles que recomiendan. Puede causar estrés, ansiedad y hasta depresión. Además, dificulta conciliar el sueño o, lo que es peor aún, alterar sus ciclos.
Como si fuera poco, interfiere en la comunicación oral, disminución del rendimiento y aprendizaje e, incluso, deterioro en la capacidad de aprendizaje en los niños. También aumenta el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares, incrementa la hipertensión y se relaciona con un aumento de hospitalizaciones por causas respiratorias y diabetes en mayores de 65 años. Y como dato adicional, se ha establecido que existe una relación entre el ruido del tráfico y los partos prematuros, el bajo peso al nacer y la mortalidad infantil.
¿Qué se puede hacer al respecto? Al menos cuide su entorno. Evitar volúmenes escandalosos es el primer paso. Y quizás el más importante.
Decibeles
- 30: Conversación en tono normal.
- 55: Confort acústico promedio.
- 65: Nivel máximo de tolerancia establecido por la OMS.
- 100: Produce nerviosismo
- 120: Se corre el riesgo de sufrir sordera.
- 140: Máximo que puede soportar el oído humano.
- 180: Puede causar la muerte en el ser humano.
Ojo a los síntomas
Si frente a una situación de alboroto tiene los siguientes síntomas, es posible que el ruido ya haya sembrado consecuencias en su salud:
1. Padece de dolor de cabeza en lugares concretos frente a sonidos muy fuertes.
2. Necesita subir el volumen de la radio o la televisión porque no escucha bien, mientras otras personas no tienen problema para entender lo que se dice.
3. Se presentan zumbidos o pitidos constantes en el oído luego de estar expuesto a sonidos traumáticos. La molestia podría pasar pronto, pero el problema puede agravarse si hay sobreexposición.