Buena Vida
Coregasmo, el clímax que se alcanza con ejercicios
Una buena rutina de gimnasia puede beneficiarte de varias maneras; por ejemplo, mejorando la capacidad de concentración, aliviando el estrés y hasta provocándote placer sexual. Sí, los orgasmos inducidos por el ejercicio son posibles. Te lo contamos aq
Según una investigación, algunas mujeres aseguraron experimentar orgasmos tras realizar ejercicios abdominales.
Que al clímax no se llega únicamente entre las sábanas está clarísimo: hay quienes deciden ponerse más creativos al momento de escoger los sitios y métodos para entrar en ‘modo picante’, ya sea solos o acompañados; pero, ¿alguna vez se te ocurrió que una rutina de ejercicio podría desembocar en una sesión orgásmica?
Si la respuesta es no, tal vez puedas encontrar en los orgasmos inducidos por ejercicio la motivación para realizar actividad física de una vez por todas...
O simplemente quitarte la pica y entender de qué se trata todo esto. ¿Listo? Ahora sí, bienvenido al mundo del coregasmo.
¿Qué son y cómo se logran?
“Estaba en la escuela primaria trepando la cuerda: esa cuerda tremendamente alta encadenada al techo, parte del plan de estudios estándar en la educación pública estadounidense. Mientras subía, comencé a notar un cosquilleo divertido en mis pantalones cortos de gimnasio”, rememora la escritora Erica Avery —para Clue— sobre lo que fue su primera experiencia coregásmica y orgásmica en general.
Lo que ocurrió en esa clase despertó su curiosidad de inmediato, incluso —asegura— antes de que supiera qué es un orgasmo o que existía la masturbación; Avery describe ese momento como su introducción a la sexualidad.
“Son ‘orgasmos expandidos’ que con mayor frecuencia se logran a través de los entrenamientos centrales. Se extienden a tu vientre y piernas inferiores”, explica acerca de esas sensaciones placenteras.
Como ella, varias mujeres —de distintas edades— han alcanzado esa clase de clímax. Por ejemplo, según este estudio, denominado Exercise-induced orgasm and pleasure among women, en el que participaron un total de 530, se determinó que la edad promedio del primer coregasmo fue de 18.9 años.
El artículo, cuyos autores son la doctora Debby Herbenick y J. Dennis Fortenberry, también especifica cuáles son los ‘movimientos’ ganadores para alcanzar el coregasmo o que llevan a ciertas personas a sentir excitación sexual:
Y... ¿cómo se sienten?
Pues son más similares a un orgasmo de clítoris que a uno vaginal. Y, aunque duran apenas unos cuantos segundos, para Avery son más potentes que uno derivado de relaciones íntimas.
Asimismo, señala que no tiene “las contracciones corporales pulsantes que son comunes durante el sexo penetrante o la masturbación”.