Darse tiempo para un ‘mañanero’ podría traer una serie beneficios para el cuerpo que van más allá de los momentos de placer entre las sábanas.

Así lo expone la Universidad de Queen en Belfast, en Londres, tras realizar un estudio en el que se determinó que tener sexo en las mañana resulta de hecho favorable para la salud. Entre otros motivos, porque se generan anticuerpos que se encargan de la función inmunológica del organismo y lo protegen frente a microorganismos patógenos.

Las primeras horas del día —se advierte— son las mejores para la actividad sexual de las parejas; en el caso de los hombres, esto se debe a que los niveles de testosterona son más elevados, lo cual hace que el deseo sexual aumente.

Las mujeres, al tener relaciones íntimas durante la mañana, no solo mejoran notablemente su estado anímico sino que además son menos propensas a la depresión.

Además, permite comenzar la jornada de una manera más relajada, pero con energía. También ayuda a mejorar la armonía en las relaciones, haciendo la las rutinas sean más pasajeras y placenteras.

Como actividad física, el coito matutino puede compararse a la práctica de ejercicio. Y es que puede contribuir a quemar calorías: en una relación sexual podemos quemar hasta 200.

Sin mencionar que el orgasmo aumenta los niveles de estrógeno y ellos son responsables de la calidad del cabello y la piel.