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Buena Vida

Tatuajes y perforaciones ‘banquean’ al 90-60-90

Johanna Pisco, Quito
Ellas pasan y las miradas se las ‘comen’. Las acaparan como el flash de las cámaras que tienen de frente cuando hacen sus sesiones de fotos.
Son modelos, pero no tienen el ‘estereotipado’ 90-60-90. En su lugar resaltan cabelleras multicolores y con cortes poco comunes, tatuajes, perforaciones y sobre todo, originalidad y belleza. Para ellas, esta última característica la define el ojo de quien las mire.
Aunque su cuerpo y su piel disten de las delgadísimas mujeres que caminan en la mayoría de las pasarelas mundiales, estas chicas resaltan que su encanto las separa del promedio de mujeres ecuatorianas.
Reconocen, además, que las formas de su cuerpo, vestuario y de su piel colorida por la tinta permanente, generan críticas de quienes no conciben la existencia de lo diferente.
Su misión, según Cris, Pancha, Alejandra, Vanessa y Kiana, es cambiar los parámetros de la estética femenina que se han establecido y motivar a las mujeres a querer su cuerpo, no importa si son altas, bajas, gorditas o delgadas.
“Todas somos bellas y tenemos libertad sobre nuestros cuerpos”, afirma Francisca Viteri, gestora de la  primera agencia de modelos alternativas de Ecuador.