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Buena Vida

Tecnocumbia a todo terreno

Cevallos, Tungurahua
El olor a fruta fresca se percibía desde lejos. El frío de invierno y la llovizna de la noche anterior no asustaron a las cinco integrantes de Son y Azúcar,  agrupación ambateña que ha hecho bailar a más de uno en Tungurahua y el resto del país.
 Por primera vez, las chicas se ‘pusieron en los zapatos’ de los trabajadores del campo y, sin perder el glamur, se prestaron para una cosecha en un huerto de manzanas y abridores (un tipo de durazno).
Elsita Barahona, de 54 años, fue su anfitriona y quien les prestó las canastas para que se pusieran ‘manos a la obra’.
Entre los árboles las cinco artistas demostraron que sus aptitudes no solo están sobre el escenario y recogieron las frutas como unas profesionales.