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Diario Extra Ecuador

Buena Vida

Esto es lo que le pasa a tu cuerpo cuando odias tu trabajo

Discusiones, solicitudes, reuniones y muchas tareas por cumplir saltan a la mente al hablar de trabajo.

Varios estudios demuestran que el estrés laboral se manifiesta con síntomas físicos.

Varios estudios demuestran que el estrés laboral se manifiesta con síntomas físicos.Pexels

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Discusiones, solicitudes, reuniones y tareas por cumplir saltan a la mente al hablar de trabajo. El estrés por un mal día en la oficina puede acumularse hasta convertirse en una carga que dura semana —o incluso meses— y que termina causando frustración y odio por el lugar de trabajo.

Las situaciones de estrés laboral pueden ser más graves de lo que piensas, e incluso existe un término especial para referirse a ellas: ‘burnout’. El estudio titulado El Síndrome Burnout, evolución conceptual y estado actual de la cuestión menciona que el burnout es una respuesta al “estrés crónico” en el lugar de trabajo, y que además tiene consecuencias a nivel individual y organizacional.

Pero eso no es todo. Aparte del malestar físico y el evidente mal humor también podrías desarrollar hábitos dañinos como fumar, beber o comer más de la cuenta. Un estudio realizado en Chile a trabajadores municipales mostró que algunos síntomas del estrés laboral crónico pueden ser: dolores de cabeza, úlceras, alergias, depresiones, fobias, entre otras cosas.

Además de estos malestares, el medio Huffpost menciona algunos síntomas físicos que podrían ayudarte a notar si el descontento que sientes en tu lugar de trabajo es solo una mala racha o es algo más profundo.

1.- No puedes ‘pegar’ el ojo

Este es quizá uno de los síntomas más comunes para el estrés en general. Quedarte dando vueltas en la cama y pensando en todo lo que te falta por hacer a la mañana siguiente seguro te suena familiar. “Muchas veces, lo primero que oiremos es sobre noches de insomnio”, dijo Monique Reynolds, psicóloga clínica con sede en Maryland, del Centro para la Ansiedad y el Cambio de Comportamiento para Huffpost.

Cuando la falta de sueño es frecuente y se relaciona directamente con causas laborales es señal de que algo no anda bien, dijo la especialista.

2.- Todo te duele

No es cosa de tu imaginación si regresas a casa totalmente agotado y dolorido aunque solo estuviste en tu escritorio todo el día. Mantenerte en un ambiente laboral poco grato activa ciertos mecanismos que el cerebro utiliza para protegerse de amenazas, por ejemplo, el cuerpo puede segregar adrenalina y otras hormonas del estrés como indica Reynolds.

Una clara señal es la postura a la hora de realizar tareas sencillas. Si para responder un correo electrónico o para entregar unos informes de rutina sientes tus hombros y mandíbula tensionados esta es una señal que grita estrés.

Además, la Asociación Americana de Psicología indica que la tensión en el cuello, los hombros y la cabeza pueden asociarse con migrañas.

3.- Tu salud mental y física empeoran

No hasta el punto de volverte loco, pero es suficiente para sentirte perseguido por cada pequeña cosa que diga tu jefe.

Huffpost señala un análisis de 279 estudios que vinculó las percepciones de la injusticia en el lugar de trabajo con afectaciones en salud de los empleados, como comer en exceso y la depresión.

4.- El sexo se vuelve menos importante

Todo es cuestión de las hormonas. Con el estrés y las tareas pendientes por un trabajo que ni siquiera te gusta, la Asociación Americana de Psicología indica que tanto hombres y mujeres pueden reducir su deseo sexual.

“Tiene que haber una cierta relajación para permitir que surja la sensación de excitación”, dijo Reynolds.

5.- Estás cansado todo el tiempo

Este tipo de cansancio no se cura con dormir una o dos horas. El experto E. Kevin Kelloway indicó a Huffpost que pese a que todos reaccionan de forma diferente ante su odio por el trabajo, la fatiga suele ser un síntoma constante.

6.- Tu estómago sufre

Indigestión, estreñimiento e hinchazón son algunos malestares que pueden asociarse con el estrés. Kelloway, quien experimentó trabajo tóxico, dijo que notó la relación entre sus constantes dolores estomacales y los pendientes laborales cada vez que pensaba en todo lo que debía hacer al iniciar la semana.

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