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¡Doma monstruos en la Fórmula 1!
La piloto habló de lo que vive en la máxima categoría del automovilismo. “He cumplido el sueño que tenía desde niña”, dijo.
Quien se ha subido a una montaña rusa ha experimentado el vacío que se siente cuando se está en caída libre. Esta es la misma sensación que tuvo recientemente la piloto de prueba Tatiana Calderón. Y es que ella recibió el privilegio de manejar por primera vez el pasado 30 de octubre, en el Autódromo Hermanos Rodríguez de México, un ‘monstruo’ de Fórmula 1, el Sauber C37 .
La piloto de pruebas de la escudería Alfa Romeo-Sauber alcanzó velocidades superiores a los 350 kilómetros por hora. Por esto se convirtió en la primera latinoamericana en llegar a las ‘grandes ligas’ de este deporte.
En una entrevista exclusiva desde Madrid (España) con EXTRA, la piloto de 25 años confesó que vive actualmente uno de los momentos más felices de su vida.
“Han sido semanas especiales para mí, ya que he cumplido el sueño que tenía desde niña: montarme en un vehículo de Fórmula 1”, manifestó.
La colombiana recordó que su pasión por el automovilismo comenzó a los 9 años, cuando junto con su hermana Paula acudió a una pista de karting en su ciudad natal, Bogotá.
“Solo me bastaron cinco minutos de aquella primera experiencia para saber en lo que me quería convertir: una piloto de carreras”.
Con el pasar del tiempo la deportista empezó a competir en torneos locales y su buen desempeño la llevó muchas veces al podio e incluso a representar a su país en cuatro Mundiales.
Pero Tatiana quería más y hace ocho años se radicó en la Madre Patria para estar más cerca de su sueño. “Antes de llegar a Madrid estuve compitiendo en el Star Mazda de Estados Unidos y, tras eso, me invitaron al equipo de Emilio de Villota en España, para correr en la Fórmula 3 de Europa”.
La cafetera, quien desde el 2015 compite en el GP3 (antesala del F2 y F1), recordó cómo llegó al equipo Alfa Romeo Sauber.
“En el GP3 he tenido buenas actuaciones y, por eso, Monisha Kaltenborn, jefa de la escudería, decidió darme la oportunidad de ser piloto de desarrollo el año anterior y este año promoverme a piloto de pruebas”.
Sobre lo complicado de manejar un monoplaza de F1, la bogotana aseguró que se necesita de mucha preparación física y mental, no solo para superar las distintas complicaciones sino también los comentarios machistas.
“Hay que tener mucha fuerza en el cuello, en la parte baja de la espalda, debido a la alta fuerza de gravedad. En las piernas también, porque tienes que presionar el freno con mucha fuerza. Además hay que hacerle frente a las críticas que recibo por ser mujer (risas)”.
En cuanto a los peligros a los que están expuestos los pilotos de F1, Tatiana es tajante al asegurar que la muerte no le asusta. “Me pueden pasar muchas cosas incluso estando en mi casa y, si algo me tiene que pasar, será haciendo lo que más me gusta”.
De esta forma Tatiana esculpe su nombre en este deporte de hombres. Desde que se fundó la F1, en 1950, solo nueve mujeres habían estado tras el volante de una de estas ‘fieras’.