La selección se rompió por no tener recambios

Álex Aguinaga dispara duro y directo. Cree que el camino de la Tricolor hacia Rusia es oscuro y que la luz con la que inició las eliminatorias se apagó por errores del cuerpo técnico liderado por Gustavo Quinteros.

El Güero dice que al argentino-boliviano se le cayó la estructura de la selección al no darle espacio a otros jugadores y ‘morir’ con sus fantásticos, pese a que muchos llegaban a las convocatorias sin minutos en sus clubes.

El imbabureño compartió con EXTRA su pálpito para los cuatro duelos decisivos en la clasificatoria contra Brasil, Perú, Argentina y Chile. “Estamos prácticamente eliminados”, dijo sin rodeos.

¿Cómo ve a la selección en su camino a Rusia 2018?

Se puso demasiadas piedras, está muy difícil. Se comenzó bien con los 12 puntos de 12. De los últimos 30 solo se han conseguido 8 unidades. Estamos fuera de la calificación, ni siquiera en la repesca. Vienen partidos complicados y te diría que estamos prácticamente eliminados. La ilusión como exjugador de la selección está latente, así como el deseo de conseguir los puntos importantes y que los equipos que están arriba no los consigan para poder nosotros calificar.

¿Es durísimo el escenario?

Sí, es durísimo, porque así lo pusimos nosotros. Lo teníamos cuesta abajo, porque nosotros también lo habíamos conseguido, los jugadores lo lograron. Había muy buena relación, algo pasó. Creo que hubo problemas en la dirección técnica. Viéndolo desde fuera, habría hecho lo mismo de confiar en los jugadores. Lo que no hizo Gustavo Quinteros es tener la variante cuando algún jugador tuviera bajo nivel, como así sucedió. El trabajo con los jugadores que estaban en Ecuador no fue el correcto y al final les cobraron la factura.

¿Dónde cree que se perdió el rumbo que se tuvo en los cuatro partidos de las eliminatorias?

Se perdió el camino cuando apostaba por los jugadores que no tenían buen nivel y no buscó un recambio en algunas posiciones. Hasta el final se tuvo centrales y en volantes se habría buscado mejor, así como en la delantera. Ese fue el punto donde se rompió la selección.

¿Cree que el cambio de directivos principales y el impasse Quinteros - Villacís influyó en algo?

No creo que sea la principal razón, debido a que los directivos son los mismos. Lo del ‘capi’ (Vinicio) Luna afecta, porque es una persona que maneja bien los tiempos, los viajes y la organización, todo lo tiene bien planificado.

No estoy al tanto sobre lo que han hablado (Luis) Chiriboga - Quinteros y (Carlos) Villacís - Quinteros. De ninguna manera esto puede afectar, las situaciones reales se dan en la cancha.

La afición se ha quedado con las ganas de ver a Álex Aguinaga como DT de la selección de Ecuador

Se quedarán así hasta que le Federación Ecuatoriana me escoja como técnico. Sigo disfrutando desde fuera y seré crítico cuando las cosas no se hagan bien. Apoyaré al máximo por tener buenos resultados, pero siendo objetivo. Soy realista y las verdades te las dicen en la cara hasta que te das cuenta. Lo que hago es alertar de las cosas que puedan venir en contra del fútbol ecuatoriano.

¿Es un deber por cumplir dirigir a la selección?

No depende de mí. Eso a veces no me corresponde decirlo.

¿Qué tipo de trabajo realizaría en la Tricolor?

De eso hablo precisamente, de un trabajo serio y ordenado. Teniendo un equipo realmente sólido y donde priorices el proyecto sabiendo para donde vamos. Claro que si es en Ecuador, obviamente, sería bueno ayudar y ver crecer a los jugadores. Espero que sea un proyecto con gente seria que respalde en los momentos críticos. Antes de la luz siempre hay oscuridad, donde se quiere el apoyo al proyecto.

¿Álex Aguinaga ahora tiene La Última Palabra en Fox Sport?

Estamos trabajando en Fox Sport, en este programa de debate en el cual ponemos nuestras ideas con relación al fútbol y lo que sucede a su alrededor.

¿Qué tal analizar lo que ha sido su ritmo de vida siempre?

Me agrada analizar el fútbol. Ahora es diferente, tenemos en el panel a entrenadores, periodistas con mucha experiencia y jugadores. La idea es verlo de otra forma, pero sin perder nuestra esencia de jugador que es lo que nos distingue.

Jugador, analista, entrenador y directivo, de las cuatro cuál es la que más le gusta

Todas esas etapas han sido espectaculares. En la que más he estado ha sido 21 años como jugador. Como técnico hay mucha presión y uno tiene que estar pendiente de más de 30 jugadores, de sus problemas. Si te fijas, los entrenadores envejecen rápido en un año. Y como directivo también lo he vivido, pero con menos adrenalina. En cambio como analista estás muy relajado para los resultados, pero debes estar preparado para estar a la altura.

Aguinaga es una marca de Ecuador, un referente. ¿Cómo es vivir con esa huella?

Mi nombre es una marca, porque me ha costado mucho sacrificio, bastante trabajo hacerla como jugador. Siempre con respeto y responsabilidad. Exitoso es un calificativo que se lo consigue con los años de sacrificio. La marca hay que cuidarla y seguir creciendo. Pero también hay fracasos y uno tiene que convivir con eso.

¿Cómo ha visto la locura de los valores en los pases del fútbol actual?

Son valores excesivos, para mí son irreales. No porque no los valga la persona. Se ha llegado a alcances inimaginables, donde los que compiten son muy pocos. El valor del dinero se he transformado en una utopía, pero es algo irreal para el mundo normal.

¿En Ecuador creemos que Aguinaga no tendría precio ahora, o pasará de los 100 millones?

No sé si serían los 100 millones, y como no todo es para mí, me da lo mismo. Ese valor no me llama la atención. Mejor le dejo el valor de mis principios y lo que soy a mis chicos de la academia. Al final los millones son solo un número.

Veintiocho años en México de un largo aprendizaje...

Los sigo disfrutando y trato de seguir aprendiendo y enseñando lo que pueda tanto en la academia y en los lugares que he estado.

¿Lo han llamado para volver a dirigir en Ecuador?

Al inicio de año tuve un par de llamadas de Ecuador, pero tomé una pausa y estoy en Fox Sport. Pero este tiempo que lo comparto con mis hijos y esposa ayuda mucho, claro que la cancha llama.

Guayaquil, Loja, Cuenca y Quito, ¿qué le dejaron estas experiencias como DT?

Son experiencias que las viví de gran manera. En Loja y Cuenca me tocó trabajar mucho. En Liga estuvimos en copas internacionales, pero faltó un poquito más. Me habría gustado rearmar el equipo. En Barcelona pasó algo parecido. Si hay que tomar revancha se lo hace, o sino hay que agradecer lo que se ha vivido. Eso marca la pausa de lo que uno puede hacer.