Almada estuvo a punto de irse a los golpes

El entrenador uruguayo Guillermo Almada llegó el medio día de este miércoles 25 de enero al aeropuerto de Guayaquil para recibir a su esposa y su hija que arribaban al país.

Pero antes estrechó sus manos con su compatriota Diego Forlán que también llegó al puerto principal para estar presente este viernes en la Noche Amarilla.

A eso de las 13:30 el entrenador del Ídolo del Astillero se encontró con los suyos y le dio un abrazo a su esposa y su nena. Luego agarró las maletas y se dirigió a la zona de parqueo del aeropuerto José Joaquín de Olmedo. Hasta allí todo estaba bien.

Pero antes de abordar su vehículo, los hinchas emelecistas que esperaban la salida de los jugadores del ‘Bombillo’ que recién llegaban de Uruguay, empezaron a gritarle palabras de rechazo.

El entrenador no aguantó y se regresó para exigir que lo respeten. Periodistas y otras personas que estaban por el sitio, trataron de apaciguar los ánimos de Guillermo Almada que estuvo a punto de reaccionar con golpes ante los hinchas que ‘se pasaron de la raya’ gritándole que no querían verlo en el sitio y otras cosas que por poco sacan de casillas al director técnico del cuadro canario.

“Yo hago mi trabajo no me interesa lo que tu pienses, respétame” gritaba el uruguayo, mientras los azules contestaban con palabras amenazantes.

Minutos después todo volvió a la calma y el entrenador del equipo amarillo continuó su camino, buscó a su esposa que se quedó esperando con las maletas y la nena.