Exclusivo
Deportes
Chicaiza, un campeón del corazón
Camisetas personalizadas y gorras preparó la familia del atacante albo, flamante campeón de la Copa Ecuador.
Las polémicas en la final de la Copa Ecuador, las peleas de los hinchas de otros equipos con Antonio Valencia quedaron a un lado.
La parte sentimental del partido Delfín - Liga de Quito la puso Andrés Chicaiza, el 10 de los Albos, que al final lloraba de la alegría al lograr ser por primera vez campeón.
Para él fue un partido realmente lleno de sentimientos diferentes, por un lado, estaba el volver a su casa, como llama al Jocay, donde hizo su mejor temporada y también la ciudad donde nació su hija Noelia.
“Marqué en ambas finales. El balón no se desvió y tuve la suerte de jugar, marcar y ganar. Salir así del Jocay es inolvidable, tengo los mejores recuerdos”, comentó Andrés.
Pero si el festejo en Manta fue grande, lo que le esperaba en casa fue directo al corazón, su esposa Daniela Hermosa y Noe, le tenía preparado un obsequio especial, era una camiseta personalizada y gorras, además de un escrito que le hizo su amada.
“Siempre he creído que en las cosas pequeñas de la vida se esconde la verdadera magia. Por lo tanto, no podía faltar una indumentaria para recibir al campeón de nuestras vidas. Si, yo soy una persona que lo celebra todo. Porque nada supera el ver la ilusión en los ojos de las personas que amo cuando los sorprendo con alguna ocurrencia. Siempre busco excusas para compartir en familia, para sacar una sonrisa a alguien con algún detalle”, contó Hermosa.
“Pues como siempre, en lo básico se esconde lo que importa. Mi esposo fue feliz con este pequeño detalle, sus ojitos se le llenaron de lágrimas y recibí un abrazo de esos que te aprietan el corazón. Así que, valió totalmente la pena”, añadió.
Antes del partido y sabiendo lo que significaba jugar en Manta, Hermosa decidió escribirle un texto en su cuenta de Instagram.
“Hoy ingresas a la cancha con el sueño de miles de liguistas que confían en ti. Y solo podemos decirte que eres nuestro guerrero. Entra a esa cancha, diviértete, y de la mano de Dios, déjalo todo como siempre”.