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Las foto multas de los radares en la Ruta Viva lanzaron su flash a un bus que pasó a 120 kilómetros por hora.Henry Lapo

Tucumán llegó desde Tababela al Atahualpa en 18 minutos

Las foto multas de los radares en la Ruta Viva lanzaron su flash a un bus que pasó a 120 kilómetros por hora.

Atlético Tucumán se volvió noticia mundial la noche de ayer, 7 de febrero, por su retraso al partido de Copa Libertadores con El Nacional. Tras no poder despegar de Guayaquil a la hora prevista, retrasar el partido con El Nacional y jugar con uniformes prestados, hoy festejan una victoria que califican de ‘hazaña’. En esas peripecias hubo un factor clave a quien también le deben gratitud, el chófer del autobús que los trasladó desde Tababela hasta el Olímpico Atahualpa.

Bladimir Juma no solo los esperó por cinco horas en el aeropuerto Mariscal Sucre, de Quito, sino que al llegar la delegación, los trasladó hasta el estadio del ‘Batán’ en 18 minutos. Algo imposible en condiciones normales y más considerando el tráfico vehicular de la capital.

Las foto multas de los radares en la Ruta Viva lanzaron su flash a un bus que pasó a 120 kilómetros por hora. El conductor, que contaba con custodia policial y, con ello, permiso para no respetar las señales de tránsito, confesó a EXTRA que nunca antes había aplastado tanto el acelerador. Él se siente orgulloso de haber cumplido con un “compromiso de trabajo” y cuenta que no sintió temor al conducir a tan alta velocidad.

Su experiencia de 13 años al volante permitió al Tucumán llegar más rápido al estadio. Finalmente, los argentinos ganaron el partido por 1 a 0 y tras el 2 a 2 del juego de ida, eliminaron al equipo ‘criollo’, que tuvo que conformarse con su ‘fair-play’ y la consciencia tranquila por haber sido tan solidario y esperar a los argentinos para iniciar el partido con una hora y media de retraso.

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