Y Fernando Gaibor cumplió su palabra cuando hace años vistiendo la camiseta de Emelec en el Monumental Banco Pichincha dijo “¿querían concierto?”, pues en el 2023 lo hizo a dúo con Damián Díaz. Fueron 90 minutos de entrega, de robar pelotas, de ir a la marca, de ponerle el equilibrio al medio campo y, sobre todo, de ser el socio ideal de Damián Díaz durante los 69 minutos que estuvo el Kitu. Y si faltaba algo, también se mandó un pase para una asistencia de gol.

En la goleada de Barcelona 5-0 a Delfín, parecía que Gaibor y Díaz habían jugado juntos desde las divisiones menores.

El jugador nacido en Montalvo, Los Ríos, nunca hizo una de más. A todas las pelotas que fue salió ganando. Es más, era como si a Díaz le hubieran dado un pulmón artificial, porque al Kitu se lo vio más suelto, lo que le permitió jugar por todo el campo. Al final Barcelona salió goleando.

La dupla Gaibor-Díaz le dio al Ídolo mayor fuerza para el ataque, algo que el aficionado le reclamaba al entrenador Bustos. Gaibor en la recuperación estuvo bien, como diciéndole al Toro Bustos: “no te equivocaste en traerme, ahora solo dame minutos”.

Fernando tuvo que esperar seis meses para jugar todo un partido. La última vez fue con Independiente del Valle ante Macará. Por lo visto, Fernando se ganó el puesto. Y el problema para Bustos es qué hacer ahora con Bruno Piñatares.

“Fernando es un jugador de jerarquía, hizo un gran partido, tiene mucha visión para encontrar línea de pases, estoy muy conforme con lo que hizo”, comentó el entrenador Fabián Bustos.

MORBO SHOW

En las gradas y en las redes sociales, el tema Gaibor siempre trae morbo, debido a su paso por Emelec. Pero el Kitu y Fernando dejaron atrás sus diferencias y rivalidades, ahora los dos son ‘llavesitas’ en la cancha amarilla y se mandaron un concierto de jugadas que esperan repetir el fin de semana ante Independiente del Valle. La máquina está aceitada.