En el último entrenamiento, cinco jugadores no trabajan con el grupo. Octavio Rivero, Felipe Caicedo, Byron Castillo y Mario Pineida intentan llegar al partido del domingo ante Macará, y a ellos se suma Joao Rojas.

El presidente Antonio Álvarez se hace presente. Una silla plástica es suficiente para que siga de cerca la práctica. Cuando le preguntan sobre el partido de la fecha 25, dice : “En Barcelona se trabaja en silencio”, y ahí se queda, no da más declaraciones.

En la cancha alterna, el regreso del golero venezolano José Contreras es una realidad. Ya está disponible para cuando Rescalvo lo decida.

Así fue el entrenamiento de Barcelona SC

Los Rescalvo están modo feliz

El DT Ismael Rescalvo y su hermano Juan se ubican a un costado, atentos a cada movimiento. Entre ellos hablan, pero nadie sabe lo que dicen. Bien puede que estén charlando de fútbol o de algún chisme de farándula deportiva. Lo que sirve es que están animados y con ganas de dar más.

A un costado, cuatro miniarcos (esos que se usan a veces en las calles para el buen índor) son usados para afinar la puntería de los jugadores. Cada disparo, cada pase, busca que cualquiera pueda estar listo para anotar, pues en el conjunto torero tienen la urgencia de que cualquiera haga goles. Aquí solamente falta el arquero Ignacio de Arruebarrena.

En la zona de la media cancha, Dixon Arroyo y Miguel Parrales calientan entre risas. Al otro extremo, los guardametas amarillos trabajan tranquilos.

“¿Dónde están Rivero y Felipao?”, se escucha. Ayer en la mañana estaban entre el gimnasio y el departamento médico. ‘En voz baja’ alguien nos sopla: “Puede que los dos estén para el domingo”, cuando Barcelona recibirá a un Macará necesitado.

Antonio Álvarez sigue fiel a su promesa: hoy no habrá declaraciones. Han pasado los 20 minutos que concedieron para permitir ver el entrenamiento. Es hora de que los periodistas nos retiremos, para que los muchachos se concentren en lo que Rescalvo quiere imponer en el equipo. Ahora sí van a entrenar de verdad.

El equipo trabaja en silencio, buscando mantenerse en la zona de clasificación al hexagonal por el título de la LigaPro. La sonrisa de Ismael Rescalvo lo dice todo: el equipo está asimilando lo que él quiere.

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