Exclusivo
Deportes

La hinchada del Chapecoense le rinde tributo al equipo en el Arena Conda, de Chapeco, Brasil.AFP

El sueño del Chapecoense se quedó en el camino

El vuelo que se estrelló en el camino provenía de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) en un itinerario que -de último momento- cambió.

La noche del 28 de noviembre el sueño se apagó. Un RJ85 de la aerolínea boliviana Lamia no llegó a su destino, Medellín (Colombia); y se estrelló entre el municipio de la Ceja y la Unión con 77 personas en su interior: 22 futbolistas; 24 acompañantes, entre equipo técnico y directivos; 22 periodistas y 9 miembros de la tripulación. “Va a comenzar, el viaje va a comenzar”, decía emocionado Danilo Padilha, el arquero del Chapecoense, de Brasil, minutos antes de despegar. El video circula en redes sociales y es uno de los recuerdos que la tragedia no borró.

El equipo de Chapecó (Brasil) viajaba a Colombia para disputar este miércoles 30 de noviembre la final de la Copa Sudamericana contra Atlético Nacional. El vuelo que se estrelló en el camino provenía de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) en un itinerario que -de último momento- cambió. Es decir, los planes iniciales de los brasileros no incluían una escala en el país andino. Sin embargo, según recoge EFE, la Agencia de Aviación Civil (ANAC) de Brasil obligó a los dirigidos por Caio Júnior a desplazarse desde Sao Paulo dos horas después de lo previsto y parando en territorio boliviano.

Caio Júnior, una de las 71 víctimas, llegó al Chapecoense en junio de este 2016 y se convirtió en ‘héroe’ luego de clasificar -por primera vez- al equipo brasilero a la final de la Sudamericana. El mérito se concretó tras vencer en la ronda semifinal al San Lorenzo argentino, el pasado 23 de noviembre. De hecho, hace seis días y tras eliminar al equipo, Caio Júnior, de 51 años, dijo que “si muriera hoy, moriría feliz”.

El director técnico jugaba su primera final de un torneo internacional. Esa era una de las razones por las cuales su hijo, Matheus Saroli, lo acompañaría en el partido en Colombia, pero un imprevisto lo impidió. La mañana de este martes el muchacho publicó en Facebook que “estaba en Sao Paulo, pero no embarqué porque me olvidé el pasaporte”.

El hijo de Caio Júnior trabaja en la empresa SGM Sports que brinda posibilidades a futbolistas brasileños para jugar y estudiar en Estados Unidos. “Somos fuertes y vamos a salir de esto. Gracias a todos”, concluye Saroli en el mensaje que compartió en la red social.

Otra de las imágenes que se viralizó luego de darse a conocer el accidente, es el clip en donde Thiaguinho, listo para ir a Colombia, se entera de su paternidad. El futbolista fue el autor del último gol de Chapecoense, en Argentina. El accidente fatídico no le permitió a conocer al bebé que su esposa Graziele, de 18 años, espera.

De 77 pasajeros, siete fueron rescatados con vida de los restos del aparato. Ximena Suárez, auxiliar de vuelo; Erwin Tumiri, técnico de la aeronave; los jugadores Alan Luiciano Ruschel, Jackson Ragnar Folmman y Helio Hermito Zampier; un periodista, Rafael Malmorbida. El portero Danilo Padhila también fue rescatado vivo, pero murió en el hospital.

Alan Ruschel, uno de los supervivientes del siniestro, subió una grabación a Snapchat a bordo del RJ85 antes de viajar a Medellín. El futbolista publicó un clip en donde aparece junto a su compañero Danilo.

Jackson Follman, de 24 años, es otro sobreviviente del siniestro. Sin embargo, al arquero suplente se le amputó una pierna para salvarlo.

Durante una entrevista concedida la mañana de este martes al diario Bom Dia Brasil, el presidente del Club, Plinio David de Nes Filho, comentó que ayer -lunes- se despidió del equipo y que los muchachos viajaron emocionados, buscando hacer el sueño del campeonato una realidad. “Compartimos con ellos ese sueño, pero se acabó esta madrugada”, concluyó.