Concierto de aplausos en el Atahualpa

Cada vez que los jugadores de Ecuador fallaban en la entrega de balón, los asistentes al estadio Olímpico Atahualpa sufrían. Esto se dio ya que los rebotes o los pases errados terminaban en los pies de Neymar, quien intentaba marcar un gol en la portería de Alexander Domínguez.

La selección ecuatoriana mostró algunas falencias en el medio campo, especialmente con Carlos Gruezo quien estaba totalmente perdido dentro de la cancha.

Eso causó molestias en los hinchas los cuales silbaban y gritaban por la ineficacia del futbolista ecuatorianos. Pedían cambios en esa posición al no entender a Gustavo Quinteros.

Pasaban los minutos y las falencias eran más grandes. La velocidad con la que empezó la tricolor se fue diluyendo en el primer tiempo lo que permitió a Brasil equiparar el dominio del balón.

A partir del minuto 37 el público empezó a prenderse con cánticos, aplausos y saltos en las gradas. Trataban de animar a la selección con el grito de ‘Si se puede’ y poner algo de calor en la gris y nublada tarde quiteña.

Dentro del equipo de Quinteros algunos futbolistas mostraban síntomas de cansancio como Enner Valencia. Mientras que otros eran ‘héroes’ al salvar las jugadas generadas por Neymar quien tuvo un duelo con Juan Carlos Paredes.

Con cada jugada y sobretodo el frenar al ‘astro’ brasileño, la ‘Hormiga’ recibía aplausos y halagos desde el graderío.

Los primero 45 minutos culminaron entre gritos y sonidos de palmas. La mayoría de fanáticos se levantaron de sus asientos para despedir a los jugadores de la selección con una ovación.