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Deyna Castellanos: “Es complicado jugar un deporte de hombres”
La capitana de Venezuela es una estrella mundial y acumula logros a sus 18 años.
Tiene 18 años, pero ya posee algunos de los reconocimientos más importantes del fútbol en el mundo. La venezolana Deyna Castellanos fue nombrada como la jugadora con más goles de por vida, con 14 tantos, en el Sudamericano Sub-17, se convirtió en la futbolista más joven en ser nominada a los premios The Best FIFA del año pasado, donde tuvo la oportunidad de conocer al portugués Cristiano Ronaldo y ya tiene en su palmarés dos Sudamericanos, categoría sub-17.
En diciembre de 2017 también fue nombrada como Embajadora de la Fiesta de la Sudamericana de la Juventud, por la Conmebol. Tiene reconocimientos como la Bota de Oro de la Copa Mundial Femenina Sub-17 y la máxima goleadora del Torneo Olímpico Juvenil de Nankín (2014). Sus logros y su soltura en los medios de comunicación le han convertido en una estrella mundial.
Actualmente juega para la Universidad de Florida, de la United Women’s Soccer de Estados Unidos. Mientras, estudia Periodismo en la Florida State para cumplir el sueño de que el fútbol sea siempre su profesión.
Castellanos conversó con EXTRA en Ibarra, donde disputa con la selección de Venezuela uno de los cupos para el Mundial. Tras luchar para tener unos minutos con la mujer más buscada del torneo, a las puertas del hotel, repasó su rápida progresión, la situación del fútbol femenino y el actual torneo.
Te has convertido en una estrella mundial a los 18 años. ¿Fue sencillo llegar hasta este lugar en un deporte como el fútbol femenino?
En Latinoamérica hay mucho machismo, eso es algo que todavía no se ha superado y es complicado jugar un deporte que es, como dicen, de hombres. Cuando era más pequeña, siempre había esos comentarios diciendo que jugara duro, que ellos eran hombres, que les diéramos patadas. Cosas que quizás no entendía porque era pequeña, pero los padres eran los más afectados.
¿Eso ha cambiado?
Algo ha cambiado en Venezuela porque nosotras, como selección, hemos tenido un proceso o varios procesos exitosos (bicampeonas continentales sub-17) y ya es normal que vengan niñas y digan: “mira, papá, quiero ir a jugar fútbol”.
¿En tu caso, recibiste el apoyo social y familiar?
Como digo, Latinoamérica es bastante machista. Al inicio mi papá, durante un mes, no estuvo de acuerdo. Pero luego, cuando me vio jugar, ya dijo: “esto es lo que le gusta y vamos a apoyarla”. En ese sentido, siempre hubo apoyo de la familia y de las amistades.
¿Cómo manejas tu tiempo entre los estudios y los entrenamientos, más aún tras convertirte en una estrella muy seguida en Venezuela?
En la época del colegio era bastante difícil porque, cuando había concentración o torneos fuera del país, era mucho tiempo el que perdía de clase. La parte académica siempre fue una condición para poder jugar. “Eres buena para jugar al fútbol pero también tienes que ser buena estudiante”. Eso lo supimos manejar. Pero es complicado ser estudiante y atleta.
Tu extraordinario Sudamericano sub-17 (12 goles) y el gol desde media cancha te valieron para estar en los premios de The Best. ¿Qué significó para ti?
Haber estado en los premios The Best (Football Awards de la FIFA) ha sido la experiencia más grande que he tenido como deportista. Pude compartir con Cristiano, con Messi, con Neymar... Incluso con Carli Lloyd, una jugadora muy importante. La experiencia de estar ahí fue maravillosa y espero no sea la última.
La popularidad te ha llevado incluso a ser embajadora de la Conmebol. ¿Qué representa y cuál es el cometido?
Las responsabilidades como jugadora que uno siempre tiene. Pero estar nombrada como Embajadora de la Conmebol, en un proyecto tan importante como es una liga en desarrollo del fútbol femenino y del fútbol masculino, es algo bastante satisfactorio para mí.
Si miras hacia el futuro, ¿cómo te ves?
Veo terminar mi carrera trabajando para la Conmebol y para la FIFA como agente, cuando ya no juegue más. El reconocimiento que tuve no solo fue de la Conmebol, sino también de la FIFA, que me nombró Embajadora de un Mundial Sub-17 Femenino.
Venezuela llegó al torneo como gran favorita al título por ser una generación bicampeona. ¿Dolió y hubo dudas tras la derrota ante Brasil en la segunda fecha?
No estamos preocupadas por ese resultado porque fue un partido de ronda y aún nos quedan más para clasificar a la siguiente fase. Hubo pequeños detalles, como que no pudimos manejar bien en el partido, cuando ellas (las brasileñas) hicieron los goles. Pero no fue nada que no se pueda resolver y que no se pueda mejorar para la siguiente fase y poder clasificar al Mundial.