Durmieron en la calle por una entrada

Redacción Quito

Sentada en un pedazo de cartón que sirvió como su cama la noche del pasado domingo, María Maigua esperaba que la fila avance para adquirir una de las localidades que se expendían en el municipio del cantón Rumiñahui. Ella esperó quince horas en las frías calles de cemento junto a varios familiares.

“Nosotros somos hinchas del Independiente y venimos hasta con los guaguas para comprar un boleto. Soportamos frío, estamos con hambre, pero queremos tener la entrada”, manifestaba.

María cuidaba de uno de los pequeños, quien pedía algo de comida. A pesar del ruego del menor, era imposible abandonar el puesto. “No podemos salir a comer porque si lo hago se mete la gente. Hay muchos revendedores que están colándose”, finalizó.

Así como Maigua, cientos de hinchas durmieron en las calles de los centros comerciales donde se expendían los boletos para la final entre Independiente del Valle y Atlético Nacional.