La International Football Association Board (IFAB), ente encargado de las regulaciones y las normas de juego en el fútbol mundial, tendrá su reunión anual el 2 de marzo, fecha en la que contemplará las propuestas de modificaciones o adaptaciones en las reglas que se pondrán en ejecución desde julio de este mismo año.

Dentro de las consideraciones que modificaría la IFAB están expulsiones temporales de 10 minutos, penalidad que será representada cuando el árbitro muestre una tarjeta azul, por lo que ya no serían solo la roja o amarilla tradicional.

Además se consideraría el uso del VAR en más acciones del juego, como en el caso de las faltas, tiros de esquina e incluso tarjetas amarillas. También se buscará analizar la posibilidad de que solo el capitán de cada equipo sea quien pueda hablar con el árbitro o sus asistentes.

Consultado por EXTRA, el exárbitro FIFA de Ecuador Omar Ponce considera en términos generales como “positivos” los posibles ajustes a las reglas.

Sobre los reclamos excesivos de los jugadores explicó que la idea es “priorizar el espectáculo”. “Es bueno que no se vean situaciones grotescas ante jugadas difíciles, ni polémicas, y que las conversaciones sean únicamente entre el árbitro y el capitán”, precisó el profesional.

Ponce añade que la idea de separar a un jugador por un determinado tiempo es interesante, sin embargo se debe contemplar los factores que intervienen. “Hay que ver en qué causal tendrá la medida disciplinaria para expulsar a un jugador por 10 minutos. La finalidad es que el juego no se demore tanto. Entiendo que el jugador expulsado no quemaría tiempo porque saldría de manera inmediata sabiendo que entrará 10 minutos después”, opinó el exjuez internacional.

Extraoficialmente se conoció que la IFAB también implementaría cámaras en la indumentaria de los réferis para controlar la conducta de los jugadores en el terreno de juego.

Referente a esta propuesta, Ponce recalca que “esto ya se ha hecho en partidos amistosos y lo que realmente se vive es la esencia de un partido dentro del terreno de juego; muy pocas personas tienen la suerte de saber lo que se dice o cómo se lo ve en cancha y es lo que quiere vender la FIFA y la IFAFB para el espectáculo, porque no creo que sea necesario para temas disciplinarios en contra de jugadores. Desde mi perspectiva, creo que con el tema del VAR es suficiente porque hay tomas, audios y cámaras que ayudan a tomar medidas disciplinarias en contra de futbolistas que infrinjan la regla”.

De igual manera, el exjuez quien también presidió la Comisión Nacional de Arbitraje de la Ecuafútbol, catalogó como “beneficioso para el fútbol” el añadir motivos para apoyarse en el VAR para evitar equivocaciones en menor medida.

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“La tecnología está precisando los errores arbitrales. El VAR está para hacer justicia, en especial en situaciones de errores graves. Aquí lo que se tendría que trabajar es en el tiempo de reposición porque vamos a tener partidos con muchas más pausas, en particular en países donde la herramienta se la usa de manera más lenta. Deberá haber mucho más trabajo, primero en partidos de formativas y luego en los de primera categoría sin tanta demora, pero lo principal es ser justos, así sea en un saque de banda mal hecho. La justicia es la que va a primar principalmente con el VAR”, aseguró el exárbitro.

Alfredo Intriago, exprofesional arbitral, coincide también como “acierto” que se plantee que solo el capitán del equipo sea quien converse con el árbitro, algo que “ayudará a la conducta colectiva hacia los jueces”, sin que eso sea darle más facultades de las permitidas.

“Siempre y cuando el capitán también se comporte de una manera apropiada, porque por ser capitán no le da privilegios en el campo de juego y está bajo la jurisdicción del árbitro conforme a las reglas. Esto tiene su beneficio porque no originará incidentes tumultuosos y eso ayuda incluso a que el público se mantenga de forma tranquila porque la conducta del jugador se transmite a la gente de la tribuna”, dijo el profesional.

A diferencia de Ponce, Intriago no considera necesaria la expulsión temporal de un jugador, “porque le daría la oportunidad de ingresar y volver a incurrir en situaciones de indisciplina”.

Sobre la cámara en los uniformes, Intriago precisa que es un “avance positivo”, porque ayudará a controlar la conducta, pero sobre todo “castigar teniendo la certeza de poner en el informe de lo que ocurrió en cancha”. O en el caso que un jugador pueda amenazarlos o insultar. Lo mismo con el técnico cuando el árbitro se acerca a hacer una advertencia, amonestar o expulsar por conducta inapropiada.

Alfredo aprovechó para ratificar su apoyo a las modificaciones con la herramienta tecnológica de videoarbitraje, pese a que en ciertas jugadas depende más del criterio del juez. “Entre menos injerencias tenga el VAR en asuntos que deba ser competencias del árbitro, es mejor, los errores siempre son de apreciación”, afirmó.

Meses atrás, los propios voceros de la International Board expresaron que muchas de estas modificaciones han sido puestas a prueba en los torneos infanto-juveniles en distintos países de Europa para a partir de esos resultados adherirlas al fútbol profesional de alto nivel.

La asamblea anual de la IFAB analizará estas y otras ideas de cambios que se hablan desde noviembre de 2023, que serían tratadas para definir su destino y si son aceptadas su desarrollo sería desde julio en todas las competiciones a nivel mundial.

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