5 razones por las que Delfín está imparable

El equipo de Manta hace una campaña histórica y anima el torneo con sus triunfos agónicos en el estadio Jocay. Ya es el máximo candidato a ganar la primera etapa del Campeonato Nacional, pero así no lo consiga, lo hecho hasta aquí ya es un éxito de los manabitas.

De la mano de su entrenador, Guillermo Sanguinetti, Delfín está puntero con 31 unidades e invicto en 15 fechas jugadas. Como si eso fuese poco, también ostentan la valla menos vencida, ya que han recibido tan solo 7 goles.

EXTRA te cuenta las claves del gran momento ‘cetáceo’

Guillermo Sanguinetti, el entrenador

“El fútbol no solo se juega al ras del piso”, dijo el ‘Topo’ Sanguinetti a EXTRA en semanas pasadas. Aquella frase revela el estilo de juego que promueve el entrenador uruguayo, responsable del éxito del Delfín.

Y su filosofía de juego se ha visto en la cancha. El fútbol del ‘cetáceo’ es directo, ataca con pases largos y altos, para que su delantera potente, conformada por Carlos Garcés y Roberto ‘la tuca’ Ordóñez, se las arregle para ganar los lanzamientos desde la defensa.

En este estilo de juego, tener buenos centradores es fundamental, y Jacob Murillo y Henry Patta, los volantes, llevan esta labor a la perfección.

La valla menos vencida

La mayor virtud de este equipo es su fortaleza física en el juego aéreo. Cuentan con Jhon Chancellor y Francisco Silva, dos titanes en la zaga. El primero, un venezolano de 1,98 m, que gana siempre por todo lo alto; el segundo, es el capitán, un paraguayo con mucha garra. Ellos están acompañados por Marcos Cangá en el costado derecho, quien es un lateral de marca férrea. Por la banda zurda está Geovanny Nazareno, que con su experiencia en Barcelona y Emelec, sabe cómo afrontar el duro torneo ecuatoriano.

Pero la defensa debe ser defendida, como dice una vieja ley del balompié. Para esto están Matías Duffard (uruguayo) y el ‘Samurai’ Luis Luna. Ambos son los volantes centrales, y quienes se encargan de la ‘pierna fuerte’ en la medular, para que ningún rival juegue cómodo. Más que claves, son vitales.

El Jocay, su fortín

Delfín siempre luce cómodo en su estadio. Jocay quiere decir casa de los peces, según investigadores que aseguran que la ciudad de Manta se construyó sobre los restos de una población huancavilca que tenía el nombre “Jocay” (JO: Pez; Cay: Casa).

Allí, el cetáceo ganó cinco partidos y empató uno. Los otros dos cotejos en los que hizo de local, fueron en el Reales Tamarindos de Portoviejo.

El recuerdo del terremoto, una motivación

El terremoto del pasado 16 de abril del 2016 es un tema recurrente para todo manaba. Luego del movimiento telúrico, la localidad general sur del Jocay tuvo graves afectaciones, lo que obligó a que sea demolida. No se ha reconstruido aún.

Pero a pesar de tener menos gradas, los hinchas del club mantense han encontrado fines de semanas alegres y emocionantes viendo jugar al Delfín, un equipo que representa a una provincia que ha resurgido de los escombros.

Así como su gente, el equipo ‘cetáceo’ también la pasó mal en la temporada 2016, en la que estuvo a punto de descender

Amor propio y mucha fe

El popular utilero de Delfín, ‘Maelo’, contó a EXTRA en días pasados que siempre lleva a los partidos su imagen de la Virgen de Guadalupe. Además, los futbolistas del club siempre se reúnen en un círculo antes de los partidos, para rezar y pedir a Dios.

La fe del equipo manabita también se condimenta con el amor propio que tienen sus futbolistas en la cancha. En el último cotejo, jugado ante Deportivo Cuenca, los de Sanguinetti insistieron de todas las formas posibles para intentar tumbar el arco de los australes, hasta que en el minuto 88, Bryan Oña concretó un tanto que les dio tres puntos, en un duelo en el que nunca bajaron los brazos.

Así mismo empataron en los minutos finales a Emelec en fechas pasadas, tanto en Guayaquil como en Portoviejo.