Todo es fiesta para los hinchas de Barcelona en la capital. Faltan pocas horas para que se dispute el Clásico del Astillero, encuentro donde los ‘canarios’ necesitan un punto para dar la vuelta olímpica y festejar la estrella 15.

La mañana de este 27 de noviembre, los seguidores del plantel amarillo disfrutaron de varias actividades. En el parque de La Carolina, norte de la urbe quiteña, las camisetas del ídolo predominaban. En cada espacio del parque, realizaban varias disciplinas, siendo el fútbol la que dominó en todas las canchas sintéticas.

Los fanáticos se desestresaban, querían relajarse un rato antes de vencer a Emelec. Había optimismo, comparado a los hinchas azules, quienes en cambio ya no aspiran a nada.

Andrés Álava, es seguidor eléctrico. Él jugaba volley junto a su familia, seguidores amarillos. “Venimos al parque hacer deporte un poco antes de mirar el Clásico. Nosotros ya no jugamos nada en el torneo, así que venimos a relajarnos un poco”, explicó.

La tonalidad amarilla aumentaba con el pasar de las horas. Las canchas se llenaban de ‘canarios’. Un grupo de jugadores amater esperaban su turno para disputar un ‘picadito’ entre amigos.

“Es una previa a lo que será el partido de esta tarde, es una costumbre que hacemos en cualquier encuentro de nuestro equipo. En la tarde nos comemos a los azules y seremos campeones”, dijo Edison Anchundia.

Andrés Quezada paseaba junto a su familia por los exteriores del estadio Atahualpa. Hacía compras de alimentos ya que por la tarde se reuniría con amigos y demás familiares para mirar el partido.

“Hay que tener todo listo para festejar el campeonato del equipo. Este año ha sido favorable para nosotros y esperamos cerrar ganando el clásico”, sentenció.