Exclusivo
Deportes

En la pista de BMX freestyle en Turubamba se preparan unos treinta jóvenes.LEONARDO VELASCO

El BMX freestyle quiere volar alto, aunque el apoyo llega a cuenta gotas

En Turubamba, al sur de Quito, Marco Calderón prepara deportistas, pero no terminan de encontrar respaldo para todas sus competencias.

Una bicicleta corta el aire y, por un instante, todo se detiene. Una pirueta que parece imposible arranca miradas de sorpresa y, desde la vereda, un joven que solo observa suelta un “¡qué bacán!”. Es la admiración que genera el BMX freestyle en la pista del parque de Turubamba, al sur de Quito. Allí, Zaid Zambrano y Jorge Sotelo sueñan con ser profesionales, mientras ya brillan entre los mejores del país en esta disciplina que busca popularizarse.

También puedes leer: (Segunda Categoría en Ecuador sigue atrapada en un sistema de los años 60 sin reformas)

En el espacio funcionó la matriz del Registro Civil hasta 2013, para luego quedar en abandono por nueve años, antes de convertirse en un parque en 2022. Entonces surgió la posibilidad de que se cree una pista de BMX en la modalidad freestyle y en eso fue clave Marco Calderón, uno de los precursores en esta modalidad, y quien encarna gran parte del desarrollo de este deporte en Quito.

Marco aprendió en su juventud, con videos, imitando y probando. Junto a algunos amigos aprovechaba barandas, escaleras o cualquier estructura que le permitiera poner a prueba su bicicleta, que tampoco era una especializada para freestyle. Pero él se acomodaba y con el tiempo no solo perfeccionó la técnica, sino que también contagió su pasión a todo el que se anime a desafiar el miedo y lanzarse a la pista.

Marco recuerda que junto a un grupo de amigos dieron forma a la primera pista en la zona: “Vimos dos lomas de tierra en la parte alta de Turubamba, detrás de una ladrillera, y con palas empezamos a adecuarlo. Ahí hacíamos los primeros saltos. Más tarde también desarmamos la pista de bicicross de Solanda y, contratando un tractor, nos hicimos unos ‘dirt jumps’ (montículos de tierra tipo rampa)”.

En la pista de Turubamba, Marco Calderón lidera los entrenamientos, a la vez que hace gestiones en busca de recursos.LEONARDO VELASCO

La nueva generación ha contado ya con mejores espacios. Hace poco más de un año las ‘bicis’ y los saltos se tomaron el parque de Turubamba gracias a la escuela de BMX freestyle de la prefectura de Pichincha. Las clases, gratuitas, las dirige Marco, quien a la par, no ha parado de hacer gestiones para conseguir más respaldo a su modalidad.

En el ámbito privado organiza competencias desde el 2003, sin embargo apenas hace dos años el freestyle entró en el calendario oficial de la Federación Ecuatoriana de Ciclismo. Antes, no habían sido tomados en serio por los dirigentes del organismo.

De los campeonatos oficiales han surgido grandes talentos como Zambrano, de 18 años, y Soteldo, de 17. Son primos y conviven con este deporte desde pequeños. “Prácticamente yo nací con la bicicleta porque mi papá practicaba BMX freestyle, pero de pequeño yo no sabía hacer los trucos. Ahora sí y ya llevo tres años, me gusta esto, me apasiona”, detalla Sotelo.

Falta de apoyo

El BMX freestyle apenas entró en el calendario oficial de la FEC hace dos años.LEONARDO VELASCO

Ambos ciclistas se consagraron con podios en el último torneo nacional y, con ello habían obtenido el cupo al Campeonato Sudamericano en Armenia, Colombia. Lastimosamente, a pesar de las gestiones de Marco para encontrar un auspicio, no pudieron contar con el presupuesto necesario y se perdieron la que, deseaban, sea su primera competencia internacional.

La frustración fue inevitable, pero para Zambrano y Sotelo el BMX ya no es un hobby para pasar el rato: es parte de quiénes son. Cada caída, cada giro, cada despegue del suelo les recuerda por qué vuelven al parque todos los días.

Ahora el reto es subir de nivel y que el apoyo llegué para debutar fuera de Ecuador. “Espero que el otro año sí lo logremos”, dice Marco, que después de tantos años de lucha, no sabe bajar los brazos.

Para más contenido, ¡SUSCRÍBETE A EXTRA!