El Nacional no cayó en la cancha: cayó en los escritorios. Mientras el eco de sus tardes de gloria aún vibra en la memoria del hincha, el club recibió la notificación que nadie quería escuchar: su apelación fue rechazada de manera verbal y deberá jugar en la Serie B en el 2026. 

La Comisión Disciplinaria de la Federación Ecuatoriana de Fútbol confirmó la tercera sanción, esa que por reglamento significa pérdida de categoría. Una sentencia dura, fría y dolorosa para un equipo que este mismo año jugó Copa Libertadores por haber sido campeón de la Copa Ecuador 2024.

De Copa Libertadores a la Serie B

La contradicción es brutal. El mismo club que enfrentó a Barcelona SC en fases previas, de Copa Libertadores 2025, hoy se desmorona por errores administrativos que terminaron costando seis puntos vitales. El golpe final llegó con el comunicado oficial:

“El Tribunal de Apelaciones de la FEF resolvió hoy, 10 de diciembre de 2025, ratificar la sanción de pérdida de seis puntos dentro del expediente 19-2025-TA. Tras revisar la información presentada, se mantuvo la resolución al no poder corroborar todos los argumentos. Como consecuencia, se confirma el descenso del equipo a la Serie B para la temporada 2026”.

El Nacional, disciplinado como su historia lo exige, aceptó la resolución y anunció que enfocará su trabajo en una reestructuración dirigencial y financiera para la próxima campaña. Pero más allá de la formalidad del comunicado, el sentimiento es uno de los más duros que puede vivir un plantel y su hinchada.

No es la primera caída del equipo militar. En 1979 descendió por primera vez. En 2018 volvió a tropezar, pero se mantuvo en la Serie A porque la LigaPro amplió el número de clubes. Y en diciembre de 2020 volvió a la B. Ahora, en 2025, la historia suma un nuevo capítulo, sin salvavidas, sin ampliaciones y sin posibilidad de apelación.

El Nacional se va a la B no por goles, sino por deudas impagas y un tercer llamado que nunca debió llegar.

Para más noticias de este tipo, ¡SUSCRÍBETE A EXTRA!