La clasificación rumbo al Mundial de 2030 podría sufrir un cambio histórico en Sudamérica. La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) está evaluando un nuevo sistema para las Eliminatorias, debido a que tres países de la región —Argentina, Paraguay y Uruguay— ya tienen su boleto asegurado como coanfitriones de la próxima Copa del Mundo.

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El torneo, que será el primero en la historia en disputarse en tres continentes, tendrá su sede principal en España, Portugal y Marruecos, mientras que en suelo sudamericano se jugarán tres partidos inaugurales en las naciones mencionadas. Esto deja un panorama inédito, en el que siete selecciones competirán por los cupos restantes.

Monserrat Jiménez, directora jurídica de la Conmebol, confirmó en una entrevista con DSports: "Estamos trabajando en las Eliminatorias del 2030 (...). Hay que darle una vuelta a lo que son las Eliminatorias, sobre todo para que no se vuelva aburrida y también para darle competitividad a estos tres equipos que ya van a estar clasificados".

¿Qué opciones analiza la Conmebol para las Eliminatorias 2030?

De acuerdo con Jiménez, ya se han evaluado al menos diez alternativas para el formato, aunque todavía no se ha alcanzado un consenso. "Y hasta ahora no pudimos llegar a un acuerdo, pero creemos que para noviembre la última opción va a ser buena. No solamente en materia de competitividad, sino también en un formato totalmente distinto que nos va a posicionar a nivel mundial", añadió.

Lo que sí está confirmado es que Sudamérica mantendrá los 6,5 cupos para el Mundial, tal como ocurre en el proceso rumbo a 2026: seis plazas directas y medio cupo para el repechaje intercontinental. Con las tres selecciones clasificadas automáticamente, quedarían tres cupos directos y medio cupo por definir en la cancha.

Actualmente, el sistema consiste en que las diez selecciones juegan todas contra todas, ida y vuelta, desde que se adoptó este formato en la clasificación para Francia 1998. Sin embargo, el nuevo escenario abre la puerta a cambios que podrían incluir una competencia reducida entre los equipos que sí deben buscar su lugar o incluso vincular la clasificación al desempeño en la Copa América 2028.

Aunque estas ideas han circulado en medios y entre dirigentes, la Conmebol aún no define cuál será el camino final. La intención es que el nuevo formato no solo resuelva el reto de las plazas ya adjudicadas, sino que también eleve el atractivo del torneo clasificatorio frente a otras confederaciones. La decisión final podría conocerse hacia finales de 2025 y aplicarse de manera oficial en el proceso rumbo a la Copa del Mundo de 2030.

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