Emelec celebró a lo grande la victoria conseguida en el Clásico del Astillero disputado el domingo 27 de noviembre en el Monumental. Los jugadores azules demostraron su alegría en la cancha, pero también en el vestidor. Tras una serie de bailes y canciones, llegó el momento de los mensajes, de las arengas y las despedidas.

El primero en hablar fue una voz pesada del vestidor. Esteban Dreer, quien en su discurso recuerda que se cometieron muchos errores durante este curso, indicó en que todos unidos conseguirán grandes cosas. De la misma forma, Oscar Bagüi tomó la palabra, recordando que “somos los mejores” cuando todos juegan unidos y con el mismo objetivo.

Pero el momento que se robó los aplausos fue de Mondaini. Escueto pero directo. “El clavo de la final no le sacan más, muchachos”, dijo el atacante. Un mensaje recibido con aplausos por todos sus compañeros, antes del discurso más emotivo.

Fernando Giménez, quien reconoció que abandonará Emelec al término de la presente temporada para regresar a Uruguay, se despidió de sus compañeros entre lágrimas: “Es un momento muy lindo, y quiero aprovecharlo ya que estamos disfrutando al máximo. Después de siete años no me podía ir de mejor manera, como hoy. Por eso agradezco a todos por la comprensión. Con el coraje con el que jugamos hoy estoy seguro que Emelec va a llegar a grandes cosas porque son muy buenos jugadores. Yo me voy nada más que por lo familiar, si fuera por lo futbolístico estaría en Emelec. Me duele en el alma, pero les agradezco mil y una, locos”. En ese momento, Guanca fue el primero en romper el riguroso círculo de abrazos para acercarse a animar a un Giménez, roto en llanto.