La vida de Erling Haaland (25 años) no se limita a las canchas de fútbol. Fuera de los reflectores del Manchester City, el delantero noruego dedica su tiempo a la familia y a los ‘hobbies’ que comparte con su novia, la exfutbolista Isabel Haugseng Johansen (22 años).

Citas sencillas y videojuegos en pareja

Lejos del griterío de los hinchas, las constantes solicitudes de autógrafos y la presión de ser el goleador del City -12 tantos en 9 partidos esta temporada-, el Androide reveló un lado más íntimo y divertido de su relación. Su cita ideal con Haugseng incluye cocinar juntos y jugar Minecraft, siempre, acompañados de buena comida.

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En una entrevista con el canal noruego NRK, contó: “Yo preparo la cena... Bueno, será un poco vergonzoso para ella que diga esto, pero también le gustan los videojuegos. Jugamos a Minecraft, construimos casas… o vamos a Bryne y pedimos kebabs”, relató entre risas.

Kebabs hasta en la boda

Con su característico buen humor, incluso admitió que hasta podría servir kebabs, su comida preferida, en su boda: “En una boda, uno quiere servir lo mejor posible, así que mejor que sean kebabs”.

La pareja, que se conoció en el Bryne Fotballklubb, actualmente es padre de un niño. Haaland recordó cómo surgió el primer acercamiento: “Ella me buscó primero. Me envió un mensaje, pero ya jugábamos en el mismo club de Bryne. Así que fue ella quien se acercó a mí”, agregó.

Los sacrificios de ser futbolista y padre

El delantero habló sobre los sacrificios que tiene que hacer para compatibilizar su paternidad con su vida como estrella del fútbol, en la que, en 2024, se enfrentó a una carrera contrarreloj para asistir al nacimiento de su hijo tras jugar un partido con el City.

“Creo que Pep Guardiola (entrenador del City) se molestaría un poco si le preguntara si puedo perderme un partido (por el cumpleaños de su hijo). Pero después de mi carrera, podré estar en todas las fiestas de cumpleaños y de graduación. Así que, ahora mismo, solo tengo que sacrificarme por el equipo y, con suerte, estar allí si puedo. Pero si hay un partido, no podré estar. Así son las cosas”, admitió.

Entre goles, partidos y la vida de estrella, Haaland demuestra que también sabe disfrutar de lo simple convirtiéndose en un hombre que vive cada instante con humor, compromiso y cariño.

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