¡Macareños no se recuperan del chuchaqui de la eliminación!

Aunque el cielo amaneció celeste en Ambato, para los macareños fue un día gris el día después de la eliminación. El haber disfrutado un triunfo que se convirtió en derrota tras la eliminación de la Copa Sudamericana la noche del miércoles 29, en el estadio Bellavista, los tiene cabizbajos.

Los hinchas prefieren no recordar aquella noche en que saborearon el triunfo por dos minutos frente al cuadro boliviano Royal Pari, al que lo daban como fácil de vencer. “La magia del fútbol no tiene explicación. Cuando Flavio Ciampichetti metió el penalti ya me hacía preparando maletas para los octavos de final. Pero ahora sigo llorando por la derrota”, comentó Juan Carlos Soria, comerciante de la ciudad.

Los jugadores y directivos prefirieron irse a sus casas a pasar las vacaciones de una semana y media que tienen y así recuperarse del mal momento. Vía telefónica, el presidente del club, Miller Salazar, mencionó que estará dos días en casa para recuperarse del ‘chuchaqui de la eliminación’ y de ahí con las fuerzas renovadas continuar planificando para los campeonatos locales y también conseguir estar nuevamente en torneos internacionales.

Para el director técnico Paúl Vélez, la eliminación frente a Royal Pari es muy duro de asimilar.

Los hinchas aún sienten la desazón. La noche del miércoles las más de 13 mil personas que ingresaron al estadio gritaron, lloraron de alegría y también de tristeza y más aún en el minuto 84 en que Flavio Ciampichetti anotó el gol que deseaban los celestes para clasificar. De ahí en adelante les apoderó el nerviosismo, muchos catalogan como falta de malicia en no poder retener el balón y eso les pasó la factura de quedar afuera de la copa internacional. Dos minutos antes del pitazo final, José Chávez, de Royal Pari, silenció el estadio con el gol que los clasificó y dejó fuera del camino a Macará.