Mario Pineida, el adiós que unió a Barcelona SC e Independiente | "Siempre con nosotros, Marito"
Antes del pitazo inicial, el fútbol dejó de ser fútbol. Barcelona e Independiente del Valle se unieron en un homenaje que estremeció al país por Mario Pineida.
Una cinta negra, un estadio mudo y un nombre eterno: Mario Pineida.
El amor por Mario Pineida se hizo presente antes de que la pelota se animara a rodar. Independiente del Valle y Barcelona se miraron a los ojos y, por una tarde, olvidaron la rivalidad. En las gradas, los cartelones levantaban su rostro como si fuera un escudo: Marito estaba en todas partes, aunque ya no estaba.
Barcelona salió vestido de negro. El alterno se volvió titular en una noche que dolía. Pineida, asesinado el 17 de diciembre en Guayaquil, volvió simbólicamente al césped. Todos llevaron una cinta negra con el número 2, ese que ya no volverá a verse en una camiseta amarilla en 2026, retirado en su honor.
Independiente del Valle y su homenaje a Mario Pineida.
Todos lloraron por Pineida
Con el cintillo en el brazo, Barcelona hizo el pasillo al campeón Independiente del Valle, que también lucía un crespón oscuro. El fútbol se abrazó al luto. Los canarios mostraron un cartelón que decía: “Llevaste con orgullo la camiseta”.
El momento más duro llegó cuando ambos equipos posaron juntos con una pancarta escrita desde el alma: “Siempre con nosotros, Marito”. Rayados y toreros unidos, como si el dolor no entendiera de colores.
Y entonces llegó el minuto más triste. El del silencio. El estadio quedó mudo. Bombos callados, gargantas cerradas, miradas perdidas. Joao Rojas observaba el infinito, apretando los labios para no quebrarse. Octavio Rivero no resistió y lloró. Brayan Carabalí lo siguió. En las gradas, las lágrimas bajaban sin permiso.
El fútbol estaba de luto. Y Mario Pineida, desde el cielo, miraba sabiendo que nunca se fue del todo.