La montaña siempre presenta emociones en las grandes vueltas y en el primer día de fuertes ascensos en el Tour de Francia, Tadej Pogacar (UAE) dio el aviso que va en serio por revalidar la corona.

El esloveno protagonizó la fuga del pelotón principal, que tuvo solo a Richard Carapaz para intentar controlarlo, pero su esfuerzo no fue suficiente. Pogacar estuvo imparable y llegó en cuarto lugar a la meta de la octava etapa en Le Grand-Bornand para ser el nuevo dueño del maillot amarillo como líder de la afamada competencia.

Lleva 5 minutos y 1 segundo de ventaja sobre el tricolor, que calificó a la jornada del sábado 3 de julio como “un día duro en la oficina, pero todavía queda mucho camino hasta París” y ofreció seguir en la pelea por el título del Tour.

Carapaz, sexto en la general, quedó como único líder del Ineos Grenadiers, tras otro mal día de Geraint Thomas, que al igual que Primoz Roglic (Jumbo Visma) quedaron sin opciones de pelear por los primeros lugares.

Ahora a Richie le toca buscar descontar la gran diferencia del esloveno, iniciando desde el domingo 4 de julio en la etapa que cierra la primera semana, de exigentes ascensoso, con final en el alto de Val Claret.

Para el entrenador Agustín Lorenzo, “Pogacar demostró que está muy fuerte, pero faltan dos semanas y Richard, que creo es el único que está para darle pelea, puede recuperar el terreno perdido como ya lo hizo en otras ocasiones, como en el Giro de Italia”.

El especialista cubano agregó que “hay que ver cuánto le duran las fuerzas a Pogacar, es el rival a vencer y todos le van a atacar”, mientras que de Carapaz señaló que “le quedan ganas y fuerzas. Debe ir a ganar etapas en la montaña y bonificaciones. Al ser el único líder, el Ineos trabajará para que lo consiga”.

Lorenzo cree que el lunes 5 de julio, en el día de descanso, los equipos evaluarán sus estrategias para devolver el golpe a Pogacar en la reanudación de la prueba francesa, y resaltó que “el Tour se define en la tercera semana”.