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Diario Extra Ecuador

Deportes

¡El cazatalentos que descubrió a Carapaz lo aplaude desde el cielo!

Fue el preparador del campeón del Giro de Italia. Juntos conquistaron varios campeonatos en las categorías infantiles. Tenía claro que la Locomotora iba a sobresalir en la disciplina.

Rosero se subió al podio como ganador en la Vuelta a Mendoza, Argentina de 1987.

Rosero se subió al podio como ganador en la Vuelta a Mendoza, Argentina de 1987.Cortesía

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Camina 20 pasos hasta llegar a la tumba de su hermano Juan Carlos Rosero, quien descubrió a Richard Carapaz, considerado uno de los mejores ciclistas del mundo y el primer ecuatoriano en ganar el Giro de Italia.

Pero ¿quién era Juan Carlos Rosero? Era conocido como el Cóndor de los Andes. Participó en varias competencias internacionales, según recuerda su hermano menor, Álvaro Rosero, de 46 años. Los periodistas lo bautizaron así, debido a que por los años 80 y 90 se codeaba con los mejores ciclistas de Latinoamérica y sobre todo de Colombia.

Fue el primer ecuatoriano en vestir la camiseta de líder en la Vuelta a Colombia en 1992. Participó entre los años 1984, 1989, 1991, 1992, 1993, 1994. Su mejor presentación fue en el 92, cuando quedó quinto como el mejor extranjero y ganó una de las etapas.

El diario El Espectador, de Colombia, decía que Juan Carlos “profanó” el templo de Colombia. Fue el primer extranjero en ganar la Clásica a Boyacá en 1992, cuna de los mejores ciclistas escaladores. “En ese tiempo, ganar en ese país, con el nivel de competidores que tienen en escalar era imposible”, dijo Álvaro.

Luego de su retiro en 2016, Rosero trabajó como entrenador en Sucumbíos y hacía promoción para sacar a nuevos ciclistas en el colegio El Playón que está frente a la casa de Richard Carapaz. Entre ellos estaba Richie, a quien les gustaba la disciplina, pero no tenía bicicleta. Junto a Carapaz y con bicis prestadas trabajó desde las categorías inferiores. Juntos lograron campeonatos y juegos nacionales. Clásica de Panavial, Vuelta al Retorno, Pichincha y Nariño.

Lo primero que vio Rosero en Richard eran sus condiciones como escalador y que se sobreponía rápido a la carga. “Hoy le ponía una carga alta y para el siguiente día ya estaba bien. Pedía más todavía”.

Para él, Richard es un atleta superdotado y su hermano, el ‘cóndor’, tenía indicios de que estaba tratando con un potencial grande. “Como siempre decía Juan Carlos, Richard es un diamante en bruto. Y no se equivocó”.

A la familia Rosero García le entristece que el ‘cóndor’ no pudo ver los logros de Richard. “Es más, hubiera estado en primera fila en Italia viéndolo y ayudándolo. Pero la muerte lo alcanzó”.

El hermano dice que de no haber muerto el Cóndor seguiría con Carapaz, porque tenía la idea de llevarlo a un equipo colombiano. Álvaro dijo que su hermano pasó por el mismo panorama que vivió Carapaz que solo lo ayudaron sus padres, Antonio Carapaz y Anita Montenegro.

“Comentaba que no había suficiente apoyo. Las empresas patrocinaban a mi hermano un mes antes de la vuelta. Corrió para marcas nacionales, pero solo lo ayudaban 30 días y los demás meses del año tenía que verse solo”.

El Cóndor y Richie tenían algo en común, aparte de las bicicletas. Soñaban en grande. Querían la gloria. Por eso a Álvaro no le sorprende que Carapaz haya ganado el Giro, porque es superdotado y tiene un don. El panorama cambió cuando lo patrocinó una marca importante del país. Allí se convirtió en ciclista profesional desde 1994 y recibía un sueldo. Además, tenía mecánico, carro y bicicletas propias.

Sin embargo, para 1995 el ciclismo cayó en un hueco, según Álvaro, porque no se transmitió la Vuelta al Ecuador por los medios. Dice que no regresaron equipos profesionales para ser patrocinados.

Recalca que a Ecuador le falta mucho en ciclismo a diferencia de Colombia. “Richard despuntó como buen ciclista, pero tuvo que irse allá para alcanzar mejor nivel de entrenamiento con competencias de ese país. Allá encontró buen camino”.

Rosero tenía 50 años cuando falleció a causa de un infarto en el 2013. El doctor lo trató como un problema estomacal y pasó cerca de tres horas adolorido. Murió camino al Hospital Luis Dávila de Tulcán. Sus restos descansan en el cementerio de esa ciudad, a donde el campeón del Giro de Italia arribará el próximo lunes, para cumplir con algunos eventos y sostendrá una reunión privada con el presidente de la República, Lenín Moreno.

El miércoles se trasladará hacia Carchi para asistir a un homenaje que le harán las autoridades y los habitantes personas de su localidad en el estadio Olímpico de la ciudad.

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