Roberto “La Tuka” Ordóñez lo volvió a hacer. Pero él insiste en que no es por mérito propio, sino por la gracia de Dios. Y como si de un guion escrito desde el cielo se tratara, volvió a soñar antes de un partido clave que todo saldría bien. Esta vez con Cuenca Juniors, en un duelo en el que no eran favoritos y terminaron eliminando a Barcelona SC.

El goleador recordó que ya en diciembre del 2019 le pasó algo parecido: soñó que iba a ser campeón con Delfín y lo cumplió. Ahora, con el equipo azuayo, la historia se repitió.

“Hay que ser claros, que no soy yo, es la gracia de Dios en mí. Sabíamos que el partido era duro, hablamos de Barcelona, pero yo le dije a los chicos que esta misión era de entrega y fe, que íbamos a dejar la vida en la cancha”, relató Ordóñez.

Roberto Ordóñez sabía lo que se venía

Siempre agradecido de Dios

A sus 40 años, mientras estudia Administración de Empresas, la madrugada del viernes 29 de agosto vivió sensaciones únicas, incluso más intensas que cuando levantó aquel título en Manta. Su teléfono estaba desbordado de mensajes, llamadas y reacciones. 

“Ya no me cabían más notificaciones. Me gusta darle gracias a Dios, porque muchos no saben mis comienzos. Yo empecé a jugar cuando otros ya tenían su carrera hecha, lo mío fue distinto, y por eso siempre agradezco. Ahora ya con 40 años sigo aquí”, confesó.

En los dos goles que sentenciaron a Barcelona, la Tuka tuvo participación directa. “En el primer tiempo bien pudimos anotar, pero el arquero de ellos lo sacó. Ya en el segundo tiempo nos salió todo”, recordó con alegría.

El tanto del nigeriano Feyiseitan Asagidigbi también lo celebró como propio: “Ese gol le hace bien, porque es un chico que trabaja en silencio y está lejos de su casa”.

Y ahora le toca cumplir una promesa. Ordóñez había dicho que si dejaba a Barcelona en el camino de la Copa Ecuador, predicaría la palabra de Dios en la calle.

 “Uno solo hace lo que Dios dispone. Tengo que prepararme para eso. Es algo que tengo en mi corazón, lo he hecho con mis amigos, en el camerino, en las entrevista, pero lo que quiero hacer es mucho más fuerte, necesito de preparme más”, aseguró el delantero, que ya suma 22 goles con Cuenca Juniors y que parece tener un pacto especial con sus sueños y con la fe.

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