¡Ronaldinho era farrero y vago para entrenar!

El astro brasileño Ronaldinho era vago para entrenar y sólo llegaba a la sede del club los fines de semana para ser tomado en cuenta por el entrenador de turno. Lo hacía en el París Saint Germain de Francia, entre el 2001 y 2003. Así lo reveló su excompañero Jérôme Leroy quien contó que “Ronaldinho no se entrenaba ningún día de la semana y se presentaba directamente el viernes para jugar el sábado. Así era Ronaldinho. Creo que intentó seguir los pasos de Romario, que también salía cada noche, pero no tuvo el mismo éxito”, afirmó Leroy.

Según Leroy, su compañero llegaba por la mañana con gafas de sol, se vestía y se iba directo a la camilla de masajes a seguir durmiendo, mientras sus compañeros sudaban la camiseta para ganarse un puesto en el equipo titular. “Los jugadores con gran talento como él, están un poco locos” señaló.

Durante su paso por Francia, Ronaldinho marcó 25 goles en 77 encuentros. En el 2002, fue una de las grandes figuras de Brasil en el título mundial conseguido en Corea-Japón.

Hoy el delantero brasileño está dedicado a ganarse el dinero con presentaciones en equipos que desean tenerlo por un partido tal como ocurrió en la Noche Amarilla del Barcelona de Guayaquil, donde recibió alrededor de 200 mil dólares por jugar 90 minutos.

En el 2003, Ronaldinho dejó el PSG y fichó por el Barcelona. El brasileño empezó con el pie derecho, ganó el Balón de Oro y era querido por la afición azulgrana. Dejó el club tras la llegada de Pep Guardiola, debido a su bajo desempeño y afición por las fiestas.

Al Milan

En el 2010, con 30 años fue jugador del AC Milan. Antes de enfrentar al Inter por el Derbi, el futbolista reservó una suite en un lujoso hotel durante tres días, en en los que estuvo con varios amigos y bellas modelos. Cuando le tocó ir a la cancha, perdieron 2-0 con los ‘Neroazurri’ y lo criticaron.

Un año más tarde, Ronaldinho pasó al Flamengo. Allí en su país decidió comprar una discoteca frente a su casa. Como si fuera poco, trató de construir un túnel entre ambas propiedades para evitar ser fotografiado por la prensa, pero el pedido fue rechazado por la Municipalidad.

Ya en el 2012, ‘Dinho’ quiso celebrar su cumpleaños número 32 por todo lo alto y, para ello, decidió reservar un hotel en Río de Janeiro durante cinco días. Acusado por los hinchas y directivos, el brasileño restó importancia al asunto y reprochó que en Europa nadie se mete en la vida privada de los jugadores.