El anuncio de la FIFA hoy, martes 25 de noviembre de 2025, sobre el formato del sorteo para el Mundial 2026 introduce un matiz que cambiará la lectura previa al torneo: las dos selecciones mejor ubicadas (España y Argentina) y el tercer y cuarto mejor clasificados (Francia e Inglaterra) han sido colocadas en vías separadas del cuadro, con la intención de “garantizar el equilibrio competitivo”. 

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El criterio en mención condiciona de manera directa las posibilidades de países como Ecuador, cuyo destino dependerá tanto del bombo en el que ha quedado como de la posición final en su grupo.

¿Qué quiere decir esta “separación” y por qué importa?

La FIFA diseñó el calendario eliminatorio de modo que, si los favoritos ganan sus grupos, no se enfrentarán antes de la final. En la práctica, eso preserva la posibilidad de que los grandes choques se reserven para las instancias decisivas del torneo; sin embargo, la protección no es inquebrantable: “si uno de los dos equipos no logra ganar su grupo, la 'protección' que los mantiene separados hasta la final desaparece”, lo que permitiría cruces desde semifinales en adelante. 

Es decir, el esquema premia la regularidad en la fase de grupos y castiga los tropiezos con la apertura de rutas más peligrosas.

Para los aficionados y los analistas, la novedad suma una capa de estrategia y suspense: las potencias podrían evitar enfrentamientos entre sí hasta la última instancia, pero la eliminación temprana o una posición secundaria en el grupo reconfigura el cuadro y trae enfrentamientos que, en otros formatos, se habrían evitado.

¿Cómo está Ecuador en el sorteo?

Ecuador figura entre las selecciones del segundo bombo, lo que lo coloca en un abanico de rivales con nombres consolidados (desde Croacia hasta Marruecos o Uruguay) y otras selecciones con recorrido mundialista. Esa ubicación determina, en buena medida, el perfil de adversarios que el Tri puede encontrar en la fase inicial y condiciona la ruta posterior en el cuadro eliminatorio.

Si Ecuador logra terminar primero en su grupo, su trayectoria quedaría encuadrada en una de las vías previstas por la FIFA, con la posibilidad teórica de evitar a determinados favoritos hasta rondas muy avanzadas. Si queda segundo, aumentan las probabilidades de enfrentarse antes con potencias protegidas por el nuevo sistema, sobre todo si alguna de estas no cumple con la obligación de liderar su grupo.

¿Qué otras modificaciones incluye el sorteo?

Además de las vías separadas, la FIFA añadió un elemento práctico para hostear: las bolas de México, Canadá y Estados Unidos tendrán colores distintos para asignarlas a posiciones fijas (primera del Grupo A para México, primera del Grupo B para Canadá y primera del Grupo D para Estados Unidos). En los bombos también aparecen selecciones de primer nivel como Brasil, Portugal y Alemania, así como combinaciones que incluirán a equipos aún por clasificar. 

La regla de confederaciones (que evita, salvo en la UEFA, más de un miembro de la misma confederación por grupo) seguirá influyendo en las combinaciones posibles.

¿Qué debe vigilar el aficionado ecuatoriano?

El pulso de la Tri en su grupo será determinante. Más allá del atractivo del sorteo como evento mediático, el rendimiento en la fase de grupos marcará si Ecuador accede a una ruta más “ordenada” o a un camino plagado de cruces con favoritos. 

El sorteo se celebrará el 5 de diciembre en el Centro Kennedy de Washington y el calendario con sedes y fechas se dará a conocer el día siguiente. Entonces quedará claro cómo se materializan estas vías teóricas en enfrentamientos reales.

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