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Tres, dos, uno... ¡Clásico!

Patxo de la Rica, Guayaquil
Faltan horas para que Ecuador viva de nuevo la fiesta del Clásico. Hemos tenido que esperar demasiado, pero ya llegó el día. Cuando ambos equipos salten al césped del estadio Modelo a partir de las 19:30, las pizarras de los técnicos ya habrán explicado cada detalle con qué hacer daño a su rival. Entonces será su momento. El de ellos, el de los verdaderos protagonistas del fútbol. Los jugadores.
A pesar de que en la última fecha el rendimiento no ha sido el mejor en ninguno de los dos elencos, se espera un Clásico de máximo nivel. Por fin tenemos a los dos equipos en lo más alto, disputándose de tú a tú el campeonato. Lo que suceda hoy se antoja clave para determinar el campeón de esta primera etapa, no solo por el resultado, sino por la confianza que este puede generar en el triunfador.
Sobre el césped se plasmarán dos estilos bien diferenciados. Por un lado, el del local, Emelec, acostumbrado a amasar el balón en las botas de Gaibor, Mena y Guanca. Mientras, Barcelona esperará en su cancha más replegado y a la espera de encontrar espacios para atacar con la velocidad de Penilla y Esterilla, así como el olfato goleador de Álvez.
Las armas de Emelec
La hinchada de Emelec espera un triunfo que les haga despegar en la clasificación. Si los de Omar De Felippe imponen su ley, si consiguen implantar el buen fútbol que han demostrado de manera puntual en este campeonato, son los grandes favoritos.
El problema es que este ‘Bombillo’ es tan capaz de dar una de cal como una de arena. La mejor muestra de ello fue el pasado domingo, con una primera mitad para enseñar en las escuelas de fútbol, y una segunda en la que regalaron el cotejo por errores muy graves.
Eso sí, a su máximo nivel, los eléctricos son un equipo con capacidad para divertirse ante cualquier equipo. La movilidad de los cuatro hombres de ataque, junto a la consistencia de Gaibor y Quiñónez, marcarán el choque.
El excelente disparo de media y larga distancia de Guanca -ha marcado dos goles desde fuera del área en las tres últimas jornadas- así como el sorprendente momento de forma de Brayan Angulo -todo hace indicar que sentará a Stracqualursi- son dos armas letales. Entre los dos han firmado nueve de los últimos diez goles azules, por lo que Darío Aimar y Marques deberán estar muy atentos para detenerlos.
La inspiración de Álvez
Si bien Emelec basa su fortaleza en el conjunto, Barcelona vive de sus individualidades. Mucho dependerá de la inspiración con la que Álvez, Kitu, Penilla y Esterilla lleguen al choque, y sean capaces de encontrar las debilidades de la línea defensiva eléctrica.
A buen seguro que Almada ha repasado las armas ofensivas de su rival, y querrá contrarrestarlas con la velocidad de sus atacantes. Asustar, aunque sea de forma esporádica, con los desmarques al espacio de Álvez, hará temblar a hombres como Guagua o Achilier, que no tienen en la velocidad uno de sus fuertes.
Precisamente ahí, en el miedo que pueda generar en la línea defensiva eléctrica, puede estar el detalle que desnivele el partido del lado amarillo. Además, en caso de que la velocidad de los bandas, los espacios que aprovecha Álvez, y la calidad de Kitu para filtrar pases no funcionen, tendrán la pelota parada, que ya dio frutos ante Cuenca.