Una hazaña de película

Patxo de la Rica, Guayaquil
La clasificación de Independiente del Valle dejó una historia de película que todos los ecuatorianos recordarán durante muchos años. Como todo buen filme, la noche tuvo a su protagonista, Librado Azcona; su antihéroe, el campeón River Plate; y la tensión hasta el último minuto que mantuvo a todos los espectadores sin poder pestañear ante el televisor.
El final fue feliz, como les gusta a los directores en Hollywood. Y entonces estalló la celebración de un club chico que se ha hecho grande a base de victorias históricas.
Primero se celebró sobre el césped, con multitud de abrazos y gritos de júbilo. El más aclamado fue sin duda el meta ecuatoriano, que atraviesa a sus 32 años el momento más dulce en su carrera deportiva. Después, todo continuó en el vestidor, con gritos y cánticos a los que se sumaron también Repetto y familiares de los jugadores, que habían viajado a la capital de Argentina.
La gesta merecía tal celebración. Y es que habían pasado 24 años desde que otro club ecuatoriano, Barcelona, lograra destronar al campeón. Entonces la víctima fue Colo Colo, pero hoy es Independiente quien se ha ganado el corazón de sus compatriotas.