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Vigilantes ‘amamantan’ a cachorritos huérfanos
Édgar Romero, Salitre (Guayas)
Con su mano derecha sujeta el biberón y con la otra al cachorrito. Es así como el vigilante Eduardo Espinoza, de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), al igual que el resto de sus compañeros, alimenta a siete perritos. A la madre de ellos la mató un carro el pasado 9 de abril.
Desde ese día, los uniformados asignados al destacamento de Salitre se levantan tempranito a velar por los ‘bebés’. Primero hacen sus ejercicios diarios y luego le dan de comer a sus nuevos ‘hijos’ adoptivos.
Antes de salir a sus jornadas (06:00) deben cumplir con esta ‘sagrada misión’.
La perra llamada ‘Tuti’ parió el 31 de marzo pasado y se había encariñado con los uniformados. Ellos la tenían como su mascota en el destacamento desde hace un año, cuando la recogieron en la vía Salitre-Samborondón.
El vigilante Leonidas Campaña manifestó que unos moradores le avisaron que la perrita fue arrollada por un carro. Lloró cuando la vio e informó a sus colegas sobre lo ocurrido.
“‘Tuti’ era muy obediente, la consideramos como parte de la institución, la extrañamos mucho”, expresó el cabo Geovanny Mosquera León, mientras alimentaba a uno de los cachorros.
COMPRAN LA LECHE
Ellos compran tarros de leche y Karla Almeida, una moradora que vive diagonal al destacamento, se encarga de preparar las tetas, según dijo el subteniente Felipe Fuentes, jefe encargado del regimiento en Salitre.
Ella con mucha paciencia lava los teteros y en cada turno llega con la leche para que los uniformados los alimenten.
Todos los días, los agentes que ingresan al primer turno y antes de formarse, toman un biberón y alimentan a los perritos, los cuales están en una tina de plástico.
Lo mismo hacen al mediodía los del segundo turno, así como a las 19:00, cuando los perritos reciben su tercera porción de leche.
El oficial Fuentes expresó que se siente muy contento de entregar un poquito de su tiempo a esta labor en la mañana, tarde y noche, para que las cinco hembras y dos machos crezcan rápidamente.
Ya los han ‘bautizado’ y se llaman: ‘Jeremías’, ‘Body’, ‘Reina’, ‘Luna’, ‘Micaela’, ‘Lucero’ y ‘Esperanza’.
SE LOS LLEVARÁN A SUS HOGARES
El vigilante Eduardo Espinoza manifestó que extrañan mucho a ‘Tuti’, ya que durante las noches era su fiel compañía en las guardias.
“Cada uno de mis colegas tiene su cachorro y esperamos que cuando estén más grandes los podamos llevar a casa para darles una nueva vida junto a nuestras familias”, dijo el agente.