El Ministerio de Gobierno difundió este jueves 13 de noviembre los resultados de los operativos de control de precios realizados entre el 13 de septiembre y el 13 de octubre, en un intento por frenar la especulación que se ha denunciado en mercados y redes sociales durante las últimas semanas. 

(Lea también: Ni bien empiezan la feria y les roban la mercancía en el sur de Ambato)

La cartera informó que se ejecutaron 50.741 operativos, con la revisión de 98.487 establecimientos en todo el país, entre mercados, supermercados, tiendas y centros de abasto.

El balance oficial incluye 108 clausuras, la recepción de 3.104 denuncias ciudadanas y la detención de 633 personas vinculadas a prácticas especulativas.

Precios inestables tras eliminación del subsidio al diésel

Con ligeras variaciones en los precios de algunos productos, así ha transcurrido el último mes en los mercados del país. El escenario ocurre luego de la eliminación del subsidio al diésel y del paro nacional que paralizó la distribución de alimentos entre septiembre y octubre.

En Guayaquil, los consumidores han constatado incrementos en productos de la canasta básica. La papa, por ejemplo, subió de 35 a 50 centavos de dólar por libra, según verificó este Diario en un recorrido por el Mercado Oeste en octubre. Los vendedores aseguran que el alza proviene del sector mayorista, donde el saco pasó de 20 a 38 dólares. Otros productos con valores en aumento son la zanahoria y el aguacate.

Contexto económico y social de Ecuador en 2025

La inflación acumulada en 2025 ha golpeado con fuerza a los hogares ecuatorianos. El fin del subsidio al diésel encareció el transporte de carga y, en consecuencia, los costos de distribución de alimentos. A esto se sumó el paro nacional, que interrumpió el abastecimiento y generó un terreno fértil para la especulación.

En redes sociales, miles de ciudadanos han compartido fotografías de precios elevados en mercados barriales y supermercados, reclamando que los controles estatales no siempre llegan a los puntos más críticos. Mientras tanto, algunos consumidores celebran las clausuras y detenciones como señales de que el Estado está actuando frente a los abusos.

El Gobierno insiste en que los operativos buscan garantizar el acceso a productos esenciales y frenar la especulación. Sin embargo, gremios de comerciantes cuestionan la efectividad de las medidas y denuncian un trato punitivo. El debate sobre cómo equilibrar control estatal, libertad de mercado y protección al consumidor sigue abierto, en un país donde el precio de la papa o el aguacate se ha convertido en termómetro del malestar social.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!