El amanecer del viernes 24 de octubre de 2025 dejó una escena desgarradora en el Complejo Comercial Azogues, provincia de Cañar. A las 08:40 de la mañana, el bullicio habitual del mercado se transformó en pánico cuando varios disparos irrumpieron en el área destinada a la venta de mariscos.

En el interior del local, tendidas sobre el suelo, fueron halladas sin vida dos mujeres ecuatorianas: Jenny Maritza Guaman Pintado, de 40 años, y Jennifer Micaela Sinche Guaman, de 20. Ambas presentaban múltiples heridas producidas por el paso de proyectiles de arma de fuego.

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De acuerdo con el reporte policial, el ataque fue perpetrado por un hombre que vestía pantalón negro y chompa café. Testigos presenciales, que prefirieron mantener el anonimato por temor a represalias, relataron que el sujeto disparó en repetidas ocasiones contra las víctimas y huyó a toda prisa del lugar.

El fiscal de turno del cantón Azogues dispuso el levantamiento de los cuerpos y su traslado hasta la morgue del Hospital Homero Castanier, donde se realizarán las autopsias respectivas. En la escena se encontraron varios indicios balísticos y dos teléfonos móviles, que serán analizados por Criminalística.

Posibles motivos del crimen

Fuentes cercanas a la familia revelaron que las víctimas habían recibido amenazas de muerte días antes del ataque. Según versiones recopiladas por la Policía, una deuda con individuos de nacionalidad colombiana podría haber desencadenado el fatal desenlace. Sin embargo, las autoridades mantienen abiertas varias líneas de investigación.

Uno de los testigos, quien se encontraba en las cercanías del puesto de mariscos, relató que en horas de la mañana, mientras realizaban tareas de limpieza, un hombre desconocido se acercó y sin mediar palabra disparó contra las dos mujeres. Tras cometer el crimen, el sospechoso salió rápidamente del lugar, lo que dejó a los testigos atónitos y temerosos.

Además, fuentes no identificadas indicaron que la señora Jenny Maritza Guaman Pintado tenía conflictos con otros comerciantes del mercado y debía dinero a algunas personas de origen colombiano. En ese sentido, se mencionó que días antes del ataque, una persona desconocida habría llegado al puesto y amenazado a la víctima, quien aparentemente se defendió con un cuchillo.

El entorno comercial permanece consternado. Compañeros de las víctimas manifestaron que ambas eran conocidas en el mercado por su trabajo constante, aunque algunos mencionaron que la mayor de ellas habría tenido conflictos con otros comerciantes.

La DINASED, junto con la Policía Judicial y Antinarcóticos, continúa realizando labores de campo para identificar al responsable del crimen y esclarecer los motivos detrás de este violento hecho que ha estremecido al cantón Azogues.

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