Dos hombres murieron durante un enfrentamiento con miembros del Ejército ecuatoriano en la frontera norte del país, en la provincia del Carchi. El hecho ocurrió este 16 de diciembre, durante una operación de vigilancia y control territorial ejecutada en sectores rurales cercanos a la línea limítrofe con Colombia.

La intervención se desarrolló en zonas conocidas como Casa Fría, La Pintada y La Estrellita, áreas consideradas estratégicas por su cercanía a pasos fronterizos no autorizados. Según la información oficial, los militares realizaban patrullajes preventivos cuando detectaron la presencia de personas armadas en un predio de difícil acceso.

Al percatarse de la presencia de las tropas, los sujetos abrieron fuego, lo que derivó en un intercambio de disparos. Tras el enfrentamiento, dos hombres resultaron heridos de gravedad y fallecieron en el lugar. No se reportaron militares heridos durante la operación.

Horas más tarde, autoridades civiles y judiciales acudieron al sitio, ubicado en el sector Casa Fría, del cantón Tulcán, para realizar las diligencias correspondientes. En el lugar se confirmó la presencia de los dos cuerpos sin vida, ambos de sexo masculino y que no portaban documentos de identificación. Uno de ellos tenía alrededor de 35 años y el otro aproximadamente 42.

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Las armas halladas a los disidentes de las FARC en Carchi

Durante la inspección se constató que uno de los fallecidos llevaba una bandera tricolor con inscripciones que hacían referencia al Frente 48 y a la Compañía Raúl Reyes, estructuras disidentes de la extinta guerrilla de las FARC. Ambos presentaban múltiples impactos de bala en el torso y el abdomen.

En el sitio también se encontraron armas y otros objetos que fueron retirados por las autoridades para su análisis. Entre los elementos hallados constaban fusiles, municiones, cinco granadas de mano, un radio de comunicación, cargadores, un casco y prendas de tipo militar. Todo este material fue levantado como evidencia dentro de la investigación que se abrió por este hecho.

Las autoridades informaron que, tras el enfrentamiento, el Ejército ecuatoriano mantuvo presencia en la zona. El objetivo era continuar con recorridos de control en sectores aledaños, con el objetivo de descartar la presencia de más personas armadas y reforzar la seguridad en la frontera norte.

El caso quedó en manos de la Fiscalía, que inició las indagaciones para establecer la identidad de los fallecidos. A pesar de las evidencias, también se deberá hacer pericias para confirmar su posible vinculación con grupos armados que operan en la zona fronteriza.

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