Durante la última semana, las guardias costeras de Ecuador y Estados Unidos realizaron dos operaciones en aguas internacionales, gracias a un intercambio de información que permitió detectar y detener dos embarcaciones que transportaban sustancias catalogadas sujetas a fiscalización.

Una de las embarcaciones no tenía nombre visible ni matrícula, pues habían sido borrados intencionalmente. La segunda, identificada como Milena, con matrícula de Puerto de Esmeraldas, fue interceptada con un cargamento aproximado de 3,93 toneladas de droga. En ambas embarcaciones se aprehendió a cuatro ciudadanos ecuatorianos, ninguno de los cuales contaba con documentación marítima que los acreditara como pescadores artesanales, lo que evidencia que zarparon de manera ilegal a bordo de fibras.

Según el director regional de Espacios Acuáticos, las sustancias incautadas tenían como destino Centroamérica, con Estados Unidos como punto final. El valor estimado del cargamento asciende a 100 millones de dólares en el mercado norteamericano y 140 millones de dólares en el europeo.

Teléfonos satelitales y antecedentes penales entre los detenidos

Durante el operativo, además, se incautaron teléfonos satelitales y otros elementos logísticos utilizados para coordinar el transporte ilícito. En total, fueron entregados 44 sacos con las sustancias sujetas a fiscalización a la lancha guardacostas Darwin, encargada del traslado del material incautado.

Según la documentación presentada, y con base en el número de cédula, se determinó que dos de los aprehendidos son originarios del Ecuador, uno de la provincia de Manabí y otro del Guayas, según confirmaron los registros oficiales de identificación civil.

El coronel Jaime Salgado, jefe policial del Distrito Manta, informó que dos de los aprehendidos registran antecedentes penales, lo que refuerza las sospechas de su vinculación con redes dedicadas al tráfico internacional de drogas.

Las autoridades reafirmaron su compromiso de continuar ejecutando operaciones conjuntas entre Ecuador, la Policía Nacional y la Guardia Costera de Estados Unidos, con el objetivo de frenar el tráfico internacional de drogas y otras actividades ilícitas que afectan la seguridad regional.

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