La mañana del viernes 1 de noviembre, el silencio del Centro de Rehabilitación Social de Varones de Esmeraldas fue interrumpido por un hallazgo inquietante. A las 07:39, el ECU 911 reportó a la Policía Nacional la presencia de dos personas privadas de la libertad (PPL) sin signos vitales en distintos pabellones del recinto penitenciario. Los agentes del subcircuito Sur 1 llegaron minutos después y confirmaron la muerte de los internos Andy Bristol Caldas Cevillano, de nacionalidad ecuatoriana, y Ader Valencia Hurtado, de origen colombiano.

Según el parte policial, ambos cuerpos presentaban múltiples hematomas visibles, lo que hace presumir que fueron golpeados antes de morir. El hallazgo se produjo durante el relevo de guardia del personal militar que resguarda el penal. El personal saliente alertó sobre la presencia de los cuerpos en las celdas 01 y 10. Ante la escena, se activaron los protocolos de coordinación con las unidades especializadas de Criminalística y Dinased para el levantamiento de los cadáveres y la recolección de indicios.

Según fuentes del penal, ambos fallecidos habrían sido ingresados por error en un pabellón controlado por miembros del grupo delictivo organizado (GDO) Los Tiguerones, pese a que pertenecían a Los Lobos, una de las bandas rivales más violentas del sistema penitenciario ecuatoriano. Esta confusión podría haber motivado el ataque que acabó con sus vidas.

Las víctimas habían sido detenidas un día antes en La Tola 

Fuentes policiales confirmaron que los dos internos habían sido aprehendidos apenas 24 horas antes, durante un operativo del Bloque de Seguridad en el sector de La Tola, en Esmeraldas. Su muerte se suma a una nueva ola de violencia carcelaria que volvió a sacudir al país durante el feriado. Entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre, doce reclusos fallecieron en tres cárceles: nueve en la Penitenciaría del Litoral, dos en Esmeraldas y uno en el Centro de Rehabilitación de Turi, en Cuenca.

En el caso de Guayaquil, la Policía y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) informaron que los fallecidos fueron hallados en distintos pabellones y en el policlínico del penal, algunos sin signos visibles de violencia. En Cuenca, un interno identificado como Álex Rodrigo V. también fue encontrado sin vida dentro de su celda, y se investiga si padecía una enfermedad preexistente.

El SNAI emitió un comunicado confirmando los hechos y asegurando que trabaja en coordinación con la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas para mantener el orden en los centros de privación de libertad.

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