Según investigaciones policiales, un grupo de hombres armados que portaba uniformes similares a los de policías y militares irrumpió cerca de las 1:30 de este lunes 1 de diciembre en una vivienda del sitio Nuevo Pedernales, al norte de Manabí. Los sospechosos llegaron en tres vehículos y simularon un operativo para someter a quienes se encontraban en el inmueble.

De acuerdo con la información preliminar, los falsos uniformados sacaron por la fuerza a las víctimas, las maniataron y las trasladaron hacia una zona rural del sitio La Pimienta, donde posteriormente fueron atacadas y sus cuerpos incinerados, en un hecho que evidencia una acción planificada y de extrema violencia.

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En total, seis personas fueron asesinadas. Una de ellas fue retirada por familiares antes de la llegada de los agentes y aún no ha sido identificada. Los otros cinco cuerpos, trasladados al Centro Forense de Santo Domingo, correspondieron a Jeisson Alberto Veliz Mero (19), con antecedentes por asesinato en 2022; Fabio Andrés Márquez Vera (44), con antecedentes por conflictos familiares y administrativos; Carlos Fabricio Veliz Mero (23); Rody Ramón Ordóñez Zambrano (31), investigado por tenencia y porte de armas en 2023; y Ramón Mariano Morales Párraga (33).

Las evidencias y el modus operandi

En la escena se encontró un vehículo totalmente incinerado, del que las pericias policiales determinaron que había sido reportado como robado en septiembre de este año en Quito. Según un informe, ese automotor habría sido utilizado por los atacantes para movilizarse hacia esta zona apartada, evitando cámaras y reduciendo la cantidad de evidencias posibles. También se levantaron diez vainas calibre 9 milímetros y una calibre .40, lo que apunta al uso de diferentes armas durante el ataque.

Hasta el momento, la Policía no ha confirmado si las víctimas pertenecían a alguna estructura delictiva. Sin embargo, las sospechas apuntan en esa dirección considerando el nivel de violencia empleado y la posibilidad de que se trate de un ajuste de cuentas entre bandas. La zona donde residían los hombres asesinados ha sido señalada por las autoridades como un punto de microtráfico, por lo que no se descarta que una disputa territorial esté detrás de este episodio sangriento que ha conmocionado al norte manabita.

Este modus operandi, en el que grupos armados ingresan a viviendas usando prendas similares a las de fuerzas del orden, se ha vuelto recurrente en Manabí. Un antecedente reciente ocurrió el 27 de noviembre, cuando sujetos vestidos de manera similar irrumpieron en una vivienda del barrio El Porvenir 2, en Manta, y mataron a tres integrantes de una familia.

Asimismo, en noviembre, la Policía desarticuló una banda delictiva integrada por cinco policías en servicio activo, uno en servicio pasivo y varios civiles, quienes fueron detenidos por realizar falsos allanamientos y estar presuntamente vinculados al robo de 100 mil dólares en una vivienda de Manta, un caso que dejó en evidencia la gravedad y complejidad de estas estructuras que operan bajo la fachada de autoridad.

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