A las 09:52 de este jueves 2 de agosto de 2025, un sismo de magnitud 4.3 se produjo frente a las costas del cantón Muisne, en el sur de la provincia de Esmeraldas, según el reporte del Instituto Geofísico. El movimiento telúrico se originó en el mar, a siete kilómetros de distancia de la localidad y con una profundidad de 15 kilómetros.

Aunque no se han registrado daños materiales ni víctimas, varios usuarios en redes sociales confirmaron que el temblor se sintió en distintos sectores de la provincia esmeraldeña, lo que generó inquietud en la población. “Fue corto, pero se sintió fuerte, sobre todo en los edificios altos”, relató un internauta desde el centro de Esmeraldas.

El evento sísmico se suma a una serie de movimientos registrados esta semana en el país. El lunes 29 de septiembre se reportaron tres temblores: uno de magnitud 3.5 en Salinas (Santa Elena), otro de 2.8 en Santa Ana (Manabí) y un tercero de 4.2 en La Concordia (Santo Domingo). Con el de Muisne, ya son cuatro los sismos ocurridos en menos de cuatro días, lo que evidencia la permanente actividad sísmica en el territorio nacional.

Ecuador, en una zona de alta actividad sísmica

Ecuador, al igual que varios países de la región, se encuentra ubicado en el denominado Cinturón de Fuego del Pacífico, una vasta zona en forma de herradura que concentra algunas de las placas tectónicas más activas del planeta. En este espacio se producen constantes procesos de subducción, lo que convierte a la franja costera y andina en escenarios recurrentes de temblores y terremotos.

Este cinturón atraviesa gran parte del continente americano y abarca países como Chile, Perú, Colombia, Panamá, Costa Rica, México, Estados Unidos y Canadá, entre otros. Su alta actividad sísmica y volcánica ha marcado la historia de estas naciones con eventos de gran magnitud que han dejado huellas profundas en la población y en la infraestructura.

El Instituto Geofísico recordó a la ciudadanía la importancia de mantener la calma y estar preparados con planes de emergencia familiares y comunitarios, dado que estos fenómenos naturales no se pueden predecir, pero sí se pueden enfrentar con medidas de prevención.

Hasta el momento, las autoridades locales de Esmeraldas mantienen el monitoreo constante en Muisne y en las zonas donde se reportó el movimiento, aunque la evaluación preliminar descarta mayores afectaciones. La población, mientras tanto, permanece atenta y con la memoria fresca de otros sismos que en años pasados golpearon duramente a la provincia y al país.

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