“Un compromiso firme el día de hoy: no descansaremos ni un solo minuto hasta encontrar a los culpables de este acontecimiento fatal”, expresó con firmeza el coronel Geovanny Naranjo, durante la capilla ardiente realizada en honor a los dos policías asesinados en el cantón Olmedo, provincia de Manabí. Sus palabras marcaron el tono de una jornada llena de dolor, nostalgia y compromiso institucional.

El drama se vivió entre lágrimas, uniformes y silencio en las instalaciones del Comando de la Policía Nacional en Portoviejo, Manabí, donde fueron velados el sargento segundo Edgar Eduardo Suárez Gómez y el cabo primero Nelson Eugenio Delgado Pinargote, ambos pertenecientes al Servicio Investigativo de la Policía Judicial de Manabí. Compañeros de filas, familiares y autoridades policiales rindieron tributo a los gendarmes caídos en cumplimiento del deber.

Durante el homenaje, el ambiente fue de profunda tristeza. Compañeros de los fallecidos lloraban mientras observaban los féretros cubiertos con la bandera nacional, mientras familiares recibían palabras de consuelo y muestras de solidaridad. Posteriormente, se ofició una misa solemne en memoria de los uniformados, a la que acudieron los principales jefes policiales de la provincia. En el acto, se realizó la entrega simbólica de la vestimenta y pertenencias de los servidores policiales a sus familiares, gesto que provocó nuevas lágrimas entre los presentes.

Finalmente, los cuerpos de los dos gendarmes fueron trasladados hasta sus lugares de origen: uno hacia la comunidad de Pimpiguasí, en la zona rural de Portoviejo, y el otro hacia la ciudad de Guayaquil, donde recibirán el último adiós de sus seres queridos.

Ataque violento en Olmedo

Según las investigaciones preliminares, más de cuatro hombres habrían participado en el ataque que terminó con la vida de los dos policías. Los agentes cumplían labores de inteligencia y se disponían a detener a un sospechoso vinculado a una muerte violenta registrada días atrás. Sin embargo, otros sujetos —presuntamente cómplices— actuaron con brutalidad, abriendo fuego contra los uniformados y, de acuerdo con los reportes, arrollando con un vehículo a uno de ellos.

La Policía Nacional continúa las investigaciones para identificar y capturar a los responsables. Este hecho eleva a seis el número de policías asesinados en lo que va del año 2025 en la provincia de Manabí, una cifra que refleja la creciente violencia que golpea la región.

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