El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, se pronunció este domingo 12 de octubre a través de sus redes sociales, donde cuestionó el uso de la fuerza durante los operativos de seguridad desplegados en el marco del estado de excepción.

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Según Muñoz, la ciudad amaneció militarizada, con un número inusual de policías y miembros de las Fuerzas Armadas en distintos puntos estratégicos del centro y sur de la capital.

“Quito amaneció con un despliegue de policías y militares nunca antes visto. Las autoridades nacionales definieron, bajo el estado de excepción, un gran perímetro de cierres viales que nos obligó a modificar las rutas de transporte y prácticamente impidió el ingreso al hipercentro de la ciudad”, publicó Muñoz en la red social X.

“Excesivo uso de la fuerza” en las movilizaciones

El alcalde reconoció que las medidas de seguridad buscan garantizar el orden y proteger a los ciudadanos, pero denunció que durante las movilizaciones recientes se registró un uso excesivo de la fuerza pública, lo cual calificó como reprochable.

“Lo que debería verse como una medida para cuidar la seguridad de todos, terminó siendo un terreno en el que se pudo ver excesivo uso de la fuerza. Esto es reprochable desde cualquier punto de vista”, expresó el alcalde.

Muñoz hizo un llamado directo al Gobierno central para que se busque una solución estructural a las demandas sociales y se evite que la capital vuelva a ser escenario de enfrentamientos o bloqueos.

“Hago un llamado a las autoridades nacionales a encontrar una solución urgente y estructural a las demandas sociales. No podemos permitir que Quito termine siendo una ciudad sitiada, pues eso no habla de paz sino de imponerse por la fuerza”, concluyó.

El Gobierno asegura que Quito se mantiene en calma

En contraste, el ministro del Interior, John Reimberg, informó en declaraciones oficiales que la capital se mantiene en paz, luego de los operativos realizados por el Bloque de Seguridad durante la madrugada.

El funcionario destacó el trabajo conjunto entre la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, que permitió controlar disturbios aislados en el sur y centro norte de la ciudad.

“El trabajo coordinado de las fuerzas del orden permitió evitar que un grupo reducido de manifestantes alterara la tranquilidad de la ciudadanía”, señaló Reimberg.

Los operativos de control se mantuvieron en el Centro Histórico y los accesos principales de Quito, como parte del plan de prevención ante posibles concentraciones convocadas por organizaciones sociales en el marco del paro nacional del 12 de octubre.

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