Efraín Luis Fuérez, comunero kichwa de 46 años, se convirtió en la primera víctima del paro nacional que se desarrolla en Ecuador durante estas semanas. Su muerte, ocurrida el domingo 28 de septiembre de 2025 durante enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas militares en Cotacachi, provincia de Imbabura, ha generado conmoción en la comunidad indígena y en la sociedad en general.

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Artesano y maestro en construcción, Fuérez era padre de dos hijos y un miembro activo de su comunidad, de acuerdo con reportes locales de prensa. Sus familiares lo recuerdan como un hombre trabajador, amante de la lectura y profundamente interesado en la historia y cultura kichwa.

Según la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh), la autopsia realizada por médicos legistas determinó que el proyectil ingresó por la espalda y salió a la altura del pecho, afectando pulmón y costilla. La comunidad de Inguintzala, cercana a Cuicocha, se reunió para darle su último adiós en una capilla ardiente donde una bandera de Ecuador cubría su féretro.

¿Cómo ocurrieron los hechos que llevaron a su muerte?

Fuérez resultó herido durante una protesta contra la eliminación del subsidio al diésel, medida que elevó el precio del combustible de 1,80 a 2,80 dólares por galón. Imágenes de cámaras de seguridad muestran el momento en que cae al suelo y es auxiliado por un compañero, quien a su vez fue agredido por soldados que llegaron al lugar. El ataque provocó indignación en redes sociales y ha motivado investigaciones previas por parte de la Fiscalía.

El contexto del paro incluyó cierres de carreteras en varias provincias, detenciones de manifestantes y reportes de militares heridos. A pesar de la tensión, las comunidades indígenas han mantenido su convocatoria a movilizaciones, exigiendo la derogación del decreto que eliminó el subsidio.

El alcalde de Cotacachi, Jomar Cevallos, declaró tres días de luto cantonal en memoria de Fuérez y llamó al diálogo nacional, censurando la actuación de las Fuerzas Armadas en las protestas. Durante este período se celebrará una misa en honor al comunero, como muestra de respeto y duelo por su fallecimiento.

Fuérez no solo deja un vacío familiar y comunitario, sino que se ha convertido en símbolo de la lucha de los pueblos indígenas por sus derechos y la preservación de su cultura. Sus vecinos lo recuerdan por su liderazgo local, su compromiso con la comunidad y su disposición para ayudar en la construcción de espacios de convivencia y desarrollo en Cotacachi.

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