La mañana del 12 de octubre de 2025, mientras la capital despertaba con el anuncio de marchas y una nueva jornada del paro nacional, las Fuerzas Armadas del Ecuador difundieron un video en redes sociales para explicar el uso del llamado VKS, un armamento que la institución describió como no letal y destinado a operaciones dentro del territorio cuando se producen alteraciones del orden público. 

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En paralelo, cuadrillas militares y policiales cerraron varios accesos por el norte de la ciudad —entre ellos Guayllabamba y Santa Rosa de Cuzubamba— y colocaron puntos de control en pasos estratégicos como La Y de Oyacoto, que comunica con el aeropuerto Mariscal Sucre en Tababela.

En el video, una voz oficial explica que el VKS forma parte del "uso progresivo de la fuerza" y que su objetivo principal es disuadir la violencia priorizando "la vida y la integridad de los manifestantes".

 Según las Fuerzas Armadas, el equipo emplea "munición especial" —mencionan proyectiles de impacto cinético, de pintura y gas— y aclaran que dichas municiones no están destinadas a causar la muerte; admiten, eso sí, que el impacto puede provocar hematomas, pero que la energía de los proyectiles está "estrictamente regulada y controlada". 

El mensaje remata con la afirmación institucional de que ese material permite "cuidar y proteger a la ciudadanía y garantizar la paz en Ecuador".

Paro Nacional en Quito este 12 de octubre de 2025

La explicación institucional llega en un contexto de alta tensión. El paro, convocado por organizaciones indígenas, transportistas y otros sectores, suma semanas de movilizaciones que han dejado enfrentamientos, incidentes de violencia en puntos del país y denuncias públicas sobre el uso de la fuerza. 

En los últimos días se difundieron videos y testimonios que muestran situaciones de violencia contra manifestantes y, por otro lado, escenas en las que miembros de las Fuerzas Armadas han denunciado agresiones y retenciones en el terreno, lo que ha elevado la disputa sobre la proporcionalidad de las medidas de control.

En Quito, el despliegue se tradujo en barricadas y en el cierre preventivo de vías que conectan la ciudad con la sierra norte. Testigos y videos publicados en redes muestran conos, motos policiales y, en algunos puntos, barricadas sobre puentes y accesos que impiden el libre tránsito. 

Reacción de la ciudadanía al VKS

La reacción ciudadana no se hizo esperar. En la red social X (antes Twitter), usuarios expresaron opiniones divididas. Algunos criticaron el gasto en armamento no letal en lugar de invertir en servicios básicos como salud y educación. 

“Se gastan dinero de manera emergente para criminalizar la protesta, pero para salud y educación no hay dinero”, escribió @tester16688. Otros, como @xhuggho, cuestionaron la efectividad del VKS frente a manifestantes armados: “Fuerzas Armadas, ustedes con juguetes y los manifestantes con armas letales, no es justo que se permita eso, deberían repeler con toda la fuerza posible”.

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